35 puertos españoles dan una segunda vida a las basuras marinas

Lunes, 24 Febrero 2025
Basuras marinas junto a dos embarcaciones.

 

Un total de 35 puertos españoles colaboran en el proyecto ‘Digital Marine Litter Passport’ (DMP) de la Fundación Ecoalf, ITWILLBE y AIMPLAS, para darle una segunda vida a la basura marina mediante innovación tecnológica y la implicación de pescadores de distintas cofradías pesqueras. Estos residuos serán transformados en material deportivo gracias al trabajo de AIMPLAS, Instituto Tecnológico del Plástico. La ONG ITWILLBE también participa en esta iniciativa para analizar el impacto social y medioambiental de la labor voluntaria que realizan las cofradías pesqueras. El proyecto DMP, que se desarrolla en el marco del Programa Pleamar, cuenta con el apoyo estratégico de Ecoalf Recycled Fabrics y Ecoembes como entidades colaboradoras.

DMP está poniendo en marcha una plataforma digital que permite la trazabilidad integral de la basura marina, que es extraída por pescadores de 16 puertos de Cataluña (Girona: Llançà, Port de la Selva, Roses, Palamós, Blanes; Barcelona: Arenys de Mar, Badalona, Barcelona, Vilanova i la Geltrú; Tarragona: Tarragona, Cambrils, L’Ametlla de Mar, L’Ampolla, Deltebre, Sant Carles de la Rápita, Les Cases d’Alcanar). También participarán pescadores de 15 puertos de la Comunidad Valenciana (Castellón: Vinaròs, Benicarló, Peñíscola, Castelló, Borriana; Valencia: València, Cullera, Gandía; Alicante: Dénia, Xàbia, Calp, Altea, La Vila Joiosa, Santa Pola, Torrevieja) y cuatro de la Región de Murcia (San Pedro del Pinatar, Cartagena, Mazarrón, Águilas).

La iniciativa también tiene como objetivo aumentar la cantidad de basura marina reciclada, introduciendo la mayor cantidad de este material en el producto final y manteniendo unas propiedades óptimas para su uso industrial. AIMPLAS se encarga de implementar un piloto de reciclaje mecánico en el que las basuras marinas serán acondicionadas para obtener un formato que facilite los procesos de transformación posteriores.

De esta forma, se da una segunda vida a los residuos marinos y se impulsa la economía circular, al tiempo que se promueve la transparencia en su gestión y se fomenta la sostenibilidad de los océanos. Además, todos los actores, incluidos los consumidores finales de los productos reciclados, podrán comprender mejor los materiales y productos que utilizan y su impacto social y ambiental.

El proyecto busca también visibilizar los perfiles femeninos en el sector de las pesca, que están ganando cada vez más espacio, tanto a nivel extractivo como administrativo y de liderazgo. Además del componente de igualdad de género, la iniciativa tiene un importante impacto social gracias a la labor voluntaria que realizan todas las cofradías que participan a la hora de fortalecer el vínculo entre la sostenibilidad medioambiental y el bienestar de las comunidades pesqueras.