El proyecto RUGUPLAS participa en el I International Workshop on the invasive seaweed Rugulopteryx okamurae
La sede malagueña de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) ha acogido del 7 al 10 de abril la celebración del primer workshop internacional sobre el alga invasora Rugulopteryx okamurae. El taller ha contado con la participación de numerosos expertos e investigadores del ámbito universitario nacional e internacional y de representantes de distintas administraciones entidades públicas. El principal objetivo del taller ha sido realizar la primera llamada a la cooperación internacional y al intercambio de información científica de investigadores, gestores y partes interesadas para una mejor gestión de la especie en las áreas invadidas y favorables a nivel local, regional, nacional e internacional.
Cristina Furió, del equipo de AIMPLAS, entidad socia del proyecto RUGUPLAS, ha participado en las jornadas con una ponencia centrada en la caracterización del alga invasora Rugulopteryx okamurae. centrándose en su impacto en la contaminación de las aguas marinas y la dinámica de biodegradación. RUGUPLAS es una iniciativa coordinada por la Asociación Hombre y Territorio, cuyo objetivo es determinar el potencial del alga en la obtención de bioplásticos o biomateriales destinados al sector pesquero.
Desde su primer registro en las costas europeas del Estrecho de Gibraltar en 2015, el alga invasora Rugulopteryx okamurae (Dictyotales, Ochrophyta) se ha extendido rápidamente, en menos de diez años, por las costas continentales europeas (España, Francia, Portugal e Italia), macaronésicas y marroquíes de tanto del mar Mediterráneo como del océano Atlántico, con modelos predictivos de distribución que anuncian que la especie se expandirá a nivel mundial. Esta nueva invasora homogeneiza los fondos marinos, reduciendo drásticamente la biodiversidad, y produciendo importantes impactos económicos en las pesquerías y costes para los gobiernos locales, derivados de las enormes cantidades de biomasa a la deriva en el mar y en las playas. La presencia de la especie en varios países europeos junto con el norte de África convierte a Rugulopteryx okamurae en una amenaza común para la biodiversidad autóctona mediterránea y atlántica, que exige esfuerzos conjuntos para una gestión eficaz que minimice sus impactos ecológicos y económicos y su expansión, y evite la llegada de la especie a nuevas zonas .
Tras casi diez años desde su primera identificación, varios proyectos de investigación han producido un corpus de conocimientos centrados en dos temas principales: la biología general y la ecología de la especie y sus usos potenciales.
Hasta el momento no se ha intentado aunar estos esfuerzos con la gestión de la especie. Los gestores, tanto de las áreas invadidas como de las sensibles a la invasión, expresan su preocupación sobre las opciones de gestión de la especie en el escenario actual de regulación, donde cualquier uso comercial de la biomasa está prohibido y las acciones de prevención de la dispersión del alga no son entendidas plenamente como acciones de mitigación en las áreas y sectores impactados.