El sector pesquero, clave para avanzar hacia una economía azul

Jueves, 23 Noviembre 2023

 

Hoy se celebra el Día Mundial de la Pesca, una fecha proclamada por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que se celebra cada 21 de noviembre con el objetivo de poner en valor el sector pesquero en su contribución en la protección y conservación de los ecosistemas marinos, así como en el impulso de la economía azul, a través de su actividad vinculada al mar.

 

En este sentido, este colectivo forma parte de uno de los pilares fundamentales de la economía azul, un sector que engloba todas las actividades relacionadas con el mar y que tiene al océano como principal motor de crecimiento e innovación para lograr un desarrollo económico sostenible.

 

Así, según datos del informe de 2022 El estado mundial de la pesca y la acuicultura que publica FAO, la pesca y la acuicultura supone el medio de vida de unos 600 millones de personas, generando un empleo de 58,5 millones de personas sólo en el sector primario durante 2020.

 

En términos globales, FAO estima que la producción mundial de animales acuáticos se calcula en 178 millones de toneladas, generando un valor total de 406.000 millones de dólares. Además, se prevé que la tendencia de la producción seguirá aumentando un 13 %, alcanzando los 202 millones de toneladas en 2030.

 

El mismo documento recoge, además, la importancia de la pesca como fuente de alimento. En 2019, a nivel mundial, los alimentos acuáticos aportaron el 17 % de las proteínas de origen animal y el 7 % de las proteínas totales. Además, contribuyeron al menos al 20 % de la ingesta media per cápita de proteínas de origen animal para 3.300 millones de personas. En total, de la producción total, 157 millones de toneladas se emplearon para consumo humano.

 

En línea con todo lo anterior, el sector pesquero contribuye a la generación de empleo y de riqueza, al crecimiento económico y al suministro de alimentos. Sin embargo, se hace necesario garantizar la sostenibilidad de las actividades pesqueras, evitando prácticas como la sobrepesca, la contaminación o la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, que repercuten en la degradación de los hábitats y amenazan la conservación de los ecosistemas marinos.

 

En este sentido, España cuenta con la Ley de Pesca Sostenible e Investigación Pesquera, aprobada el pasado marzo de 2023. Con esta regulación, relativa a la gestión pesquera, se incluyen mejoras como la inclusión del enfoque ecosistémico o la mitigación y adaptación al cambio climático como principios generales. Además, se incluye la minimización de las capturas accidentales de especies protegidas y amenazadas, así como planes de gestión que sirvan como herramienta para reconocer las singularidades de las diferentes pesquerías bajo los mismos objetivos de gestión y conservación de la biodiversidad.

 

También a nivel nacional, otro de los recursos recientemente publicados aborda de forma más específica la localización y gestión de artes de pesca perdidos o abandonados (APPA). Se estima que cerca de 640.000 toneladas de artes de pesca o sus restos se pierden o abandonan cada año en los mares y océanos del mundo.

 

En este contexto, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha desarrollado una batería de herramientas para hacer frente a esta problemática global. Estos recursos son resultado de un proceso participativo con más de 70 organizaciones y actores interesados a través de la iniciativa INTEMARES-Artes perdidos, que lleva a cabo la Dirección General de la Costa y el Mar del MITECO, en el marco del proyecto LIFE INTEMARES, que coordina la Fundación Biodiversidad.

 

También se continúa trabajando para alcanzar un océano sostenible y unos ecosistemas marinos sanos, reforzando la colaboración con el sector pesquero y acuícola. Así, con la inclusión de la Fundación Biodiversidad en el Programa Operativo del Fondo Europeo Marítimo de la Pesca y la Acuicultura (FEMPA) se dará continuidad al Programa Pleamar. Con este fin, se publicarán convocatorias de ayudas a lo largo de este nuevo periodo operativo y se mantendrá el apoyo a proyectos que, teniendo un enfoque transformador, puedan desarrollarse durante varias anualidades.

 

El desarrollo de esta línea de trabajo persigue redoblar el objetivo de apoyar al sector pesquero y acuícola en su apuesta por unas actividades cada día más sostenibles, la reducción de la contaminación marina y el impulso de la transición ecológica para mejorar el conocimiento y la protección, conservación y restauración del medio marino.

 

Esta continuidad también contempla el refuerzo de los aspectos vinculados a la protección y mejora del conocimiento del medio marino a través de la investigación, el fortalecimiento de la gobernanza, la disminución del impacto de la pesca y la mejora del conocimiento ambiental de la acuicultura. Para ello, se pondrá el foco en los aspectos de colaboración entre agentes del mundo científico, sectorial y ambiental, y se incorporarán diversas mejoras en la gestión administrativa y económica de los proyectos para simplificar los aspectos de gestión interna.