La pesca y la acuicultura, sectores clave para impulsar la economía azul y garantizar la seguridad alimentaria
Hoy se celebra el Día Mundial de la Pesca, una fecha proclamada por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que se celebra cada 21 de noviembre, desde 1998, con el objetivo de poner en valor la actividad pesquera para la vida humana, su contribución a la protección y conservación de los ecosistemas marinos y su impulso a la economía azul. Además, desde 2012, cada 30 de noviembre se celebra el Día de la Acuicultura, que busca trasladar a la sociedad la importancia de la acuicultura y su compromiso con el desarrollo sostenible, la I+D+I y la creación de riqueza y bienestar en las zonas rurales y en los litorales.
Fuente de alimento y empleo
En este sentido, los sectores pesquero y acuícola forman parte de uno de los pilares fundamentales de la economía azul, que engloba todas las actividades relacionadas con el mar y que tiene al océano como principal motor de crecimiento e innovación para lograr un desarrollo económico sostenible. Según datos del informe El estado mundial de la pesca y la acuicultura (FAO, 2024), estos dos sectores suponen el medio de vida de unos 600 millones de personas, generando 61,8 millones de empleos solo en el sector primario durante 2022. En términos globales, FAO señala que la producción pesquera y acuícola mundial en 2022 ascendió a 223,2 millones de toneladas, un 4,4 % más que en 2020. Además, la producción acuícola ha superado por primera vez a la pesca de captura.
El mismo documento recoge, además, la importancia de la pesca como fuente de alimento y su potencial para hacer frente a la inseguridad alimentaria y la malnutrición. El consumo mundial de alimentos derivados de animales acuáticos alcanzó los 162,5 millones de toneladas en 2021. Esta cifra ha aumentado a un ritmo casi dos veces superior al de la población mundial desde 1961, con un consumo mundial anual per cápita que ha pasado de 9,1 kg en 1961 a 20,7 kg en 2022. De la producción total, el 89% se empleó para consumo humano directo. En línea con todo lo anterior, el sector pesquero contribuye a la generación de empleo y de riqueza, al crecimiento económico y al suministro de alimentos. Sin embargo, es necesario garantizar la sostenibilidad de las actividades pesqueras, evitando prácticas como la sobrepesca, la contaminación o la pesca ilegal, que repercuten en la degradación de los hábitats y amenazan la conservación de los ecosistemas marinos.
La Ley de Pesca Sostenible e Investigación Pesquera
En este sentido, España cuenta con la Ley de Pesca Sostenible e Investigación Pesquera, aprobada en 2023. Con esta regulación, relativa a la gestión pesquera, se incluyen mejoras como la inclusión del enfoque ecosistémico o la mitigación y adaptación al cambio climático como principios generales. Además, se incluye la minimización de las capturas accidentales de especies protegidas y amenazadas, así como planes de gestión que sirvan como herramienta para reconocer las singularidades de las diferentes pesquerías bajo los mismos objetivos de gestión y conservación de la biodiversidad.
Programa Pleamar: por un océano sostenible y unos ecosistemas marinos sanos
En este contexto, la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) trabaja para alcanzar un océano sostenible y unos ecosistemas marinos sanos, reforzando la colaboración con el sector pesquero y acuícola. Gracias al Programa Pleamar, financiado por el Fondo Europeo Marítimo de la Pesca y la Acuicultura (FEMPA), apoyamos 43 proyectos para impulsar la innovación y la sostenibilidad de ambos sectores, con una ayuda de 14,5 millones de euros en total. El desarrollo de esta línea de trabajo persigue redoblar el objetivo de apoyar al sector pesquero y acuícola en su apuesta por unas actividades cada día más sostenibles, la reducción de la contaminación marina y el impulso de la transición ecológica para mejorar el conocimiento y la protección, conservación y restauración del medio marino.
Además, a través de proyectos como LIFE INTEMARES y LIFE Ecorest se fomenta la participación activa del sector pesquero en las diferentes acciones de conservación de estas iniciativas europeas. El LIFE INTEMARES, que coordina la Fundación, avanza hacia la gestión eficaz de los espacios marinos de la Red Natura 2000 en España, con la ciencia y la participación de todos los sectores, incluido el pesquero, como herramientas básicas para la toma de decisiones. Por su parte, el objetivo del LIFE Ecorest, que coordina el ICM-CSIC y en el que la Fundación participa como socio, es mejorar el estado de conservación de los hábitats profundos y demostrar la eficacia de la gestión participativa del sector pesquero.