Universidade de Santiago de Compostela

La Universidad de Santiago de Compostela es una institución pluricentenaria con vocación de futuro y capacidad de proyección internacional, atenta a las necesidades de la sociedad en la que constituye un referente académico y en la que desarrolla su labor docente e investigador. Siglos de historia que aportan el valor añadido de la solidez académica a las realizaciones del presente y a los desafíos futuros.

El germen inicial de la Universidad de Santiago está vinculado a la acción de Lope Gómez de Marzoa, ex-regidor de la ciudad, quien crea en 1495 un Estudio de Gramática latina, en dependencias del monasterio benedictino de San Paio de Antealtares. En el año 1501 se  unirán las iniciativas de Lope de Marzoa y de la familia Diego de Muros para impulsar dicho Estudio. Los Diego de Muros consiguen en 1504 que el Papa Julio II concediese una bula que situaba este Estudio bajo la dependencia del Deán catedralicio, y que permitía que en él se creasen cátedras de Derecho canónico y de Artes, de modo similar a las existentes en los Estudios Generales (Universidades), autorizando finalmente en 1506 la creación de una cátedra de Cánones, en el momento en que la de Gramática comenzaba a ser desempeñada por Pedro de Vitoria.

El período en el que la Universidad alcanza su confirmación viene definido por la figura del arzobispo Alonso III de Fonseca y Ulloa, una persona notablemente culta, mecenas y hombre del Renacimiento, que mantiene contacto con pensadores como Erasmo de Rotterdam, y que había estudiado en la Universidad de Salamanca, donde en 1521 funda el Colegio de Santiago, antes de impulsar desde 1522 el nuevo Colegio compostelano para estudiantes de teología, que se abrió en el que había sido el Hospital de Santiago Alfeo en la Acibechería, hoy desaparecido, antes de ocupar el nuevo edificio, mandado crear en su testamento de 1531, cuando Alonso de Fonseca era Arzobispo de Toledo, sede ocupada desde 1524.

En 1526 el Papa Clemente VII firmaba, por petición del arcebispo, la bula de reconocimiento del Colegio Santiago Alfeo en Santiago, autorizando que en él se pudieran obtener los grados propios de los estudios universitarios. A este respecto, Fonseca señalará en su testamento todo lo pertinente para la construcción de “un colegio y universidad donde los moradores y naturales del Reyno de Galicia pudiesen estudiar, aprender y ser enseñados en gramática y otras facultades”. Se construye entre 1532 y 1544 este centro, hoy denominado Colegio de Fonseca, que será epicentro de la vida universitaria hasta fines del siglo XVIII. En aquellos momentos se incorporará a Santiago como catedrático de Gramática latina el tudense Álvaro de Cadaval, mientras a la altura de 1546 se impartía docencia también en las cátedras de Cánones y de Sagrada Escritura.

Sin embargo, la incertidumbre institucional que se mantenía obligó a la aprobación en 1555 de las primeras Constituciones de la Universidad de Santiago, que la situaban bajo patronato real. Las Constituciones fortalecen los estudios de gramática, impulsan la Facultad de Artes,  situada en la Acibechería, y confirman la Facultad de Teología, postergándose hasta 1567 la creación de la Facultad de Cánones y la concesión de grados académicos de bachillerato, licenciatura, maestría o doctorado en Artes, Teología y Cánones, también al alumnado no residente en el Colegio de Fonseca. Se crean posteriormente el colegio de San Patricio o de los Irlandeses, el de San Clemente y el actual de San Jerónimo, en la plaza del Obradoiro, donde se reinstalará la Facultad de Artes. Sólo a partir de 1649 habrá las Facultades de Derecho y de Medicina con sus grados correspondientes.

Las Providencias Reales de 1751, suscitadas por el maestrescuela de la Catedral de Santiago Diego Xoán de Ulloa, promoverán una transformación importante en la USC,con la ampliación del número de cátedras, incluidas varias de carácter científico, y la reducción del control eclesiástico, con el nombramiento de Rectores trienales de la Universidad sin control capitular. En todo caso, la dinámica centralizadora a la que se vieron sometidas las instituciones en España a partir de 1770 contribuyó a que la Universidad perdiese autonomía. Carlos III le concedió la condición de "regia", añadiéndose a su escudo la corona real, junto a los emblemas heráldicos de sus fundadores más destacados. Las reformas de 1771 aumentarían a 33 el número de cátedras, ascendiendo la matrícula a los 1100 estudiantes inscritos en 1790, la mayor parte de ellos en las Facultades de Artes y de Teología, por solo 10 en la de Medicina.

Tras la expulsión de los jesuítas de 1767 Él-Rey le concede a la Universidad los terrenos y edificios que esta orden religiosa poseía en Santiago, constituyéndose el nuevo edificio de la Universidad, inaugurado en 1805, la actual Facultad de Geografía e Historia. La entrada en vigor del nuevo plan de estudios, la recuperación de cátedras que venían estando bajo el control de los jesuítas, beneditinos y dominicos y la introducción de nuevas enseñanzas prácticas y científicas, como la de la Física Experimental, la de la Química o en Medicina, marcan un tiempo de impulso, frenado luego por la guerra con franceses, la persecución inquisitorial y las pugnas entre afrancesados, tradicionalistas y liberales.

Las transformaciones liberales traerían a lo largo de los años 40 del siglo XIX, además del cierre de los Colegios tradicionales, una paulatina recuperación, la presencia de destacados profesores, también en Medicina, y la creación de las nuevas Facultades de Filosofía y Letras y de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Así, en los años setenta-ochenta se registran en la Universidad compostelana rasgos de conexión con la modernidade cultural europea, al lado de debates con ocasión de los Decretos de Orovio que coartaban la libertad de cátedra.

La llegada del siglo XX trae a la USC una nueva generación de intelectuales. Las distintas corrientes del pensamiento en los diferentes campos científicos encuentran en ella acogida e impulso. Se registra un aumento en el número de alumnos, así como en la oferta académica, con la consiguiente dotación de infraestruturas. Se finaliza en 1901 la ampliación del edificio central de la Universidad y se construyen los edificios de la Facultad de Medicina, con el apoyo de Eugenio Montero Rios, la Facultad de Veterinaria (actual sede del Parlamento de Galicia) y el Colegio de Sordomudos (actual sede administrativa de la Xunta de Galicia). Otro gran proyecto iniciado en los años 30 fue la conocida como “Residencia Universitaria”. Un período de expansión en el que se impulsa una mejor adaptación cultural a la realidad gallega.

Otro rasgo notable fue el inicio de relaciones con instituciones de enseñanza universitaria extranjeras, así como el acceso de la mujer a las aulas (curso 1913-1914). Además, se incrementan de manera notable el volumen bibliográfico, con destacadas donaciones como la de la Biblioteca América, y el de material científico docente, base del actual y considerable patrimonio histórico musealizado de la Universidad.

El levantamento militar contra el gobierno de la República en 1936, la guerra civil y la represión política, que afectó a un apreciable número de profesores, modificaron el horizonte de la universidad compostelana. Durante varias décadas, autárquica y tradicionalista, estuvo bajo el control nacional-católico, lo que sólo empezaría a mudar a finales de los años sesenta, merced a las insistentes demandas estudantiles, a la incorporación crítica de un nuevo profesorado y a la influencia de las dinámicas sociales favorables a la democracia política.

En el nuevo escenario democrático y autonómico de Galicia la Universidad de Santiago registrará grandes transformaciones estruturales, académicas y sociológicas. Creadas las universidades de A Coruña y Vigo, a las que se adscribiron numerosos recursos humanos anteriormente pertenecientes a la de Santiago, la USC siguió aumentando su tamaño hasta llegar a contar en los años 90 con más de 45.000 estudiantes. En la actualidad entre los dos campus, de Santiago y Lugo, los universitarios disponen de cerca de 30 centros, cerca de ochenta departamentos y más de sesenta titulacións, además de numerosas instalaciones como los institutos de investigación, las residencias universitarias, las instalaciones deportivas o culturales y las bibliotecas. La USC mira con decisión hacia el futuro, promoviendo cada día nuevas iniciativas, poniendo el conocimiento y su liderazgo al servicio de Galicia y de la sociedad a la que se debe, en un escenario de creciente internacionalización.

Proyecto/s: 

SICORE- Organización de un simposio sobre pesca marítima recreativa y lanzamiento de un código de buenas prácticas para la pesca marina recreativa en España. (Convocatoria Pleamar 2017)

ECOSER - Contribución de los servicios ecosistémicos marinos de áreas naturales protegidas al bienestar humano. (Convocatoria Pleamar 2019)

GT PMR - Grupo de Trabajo sobre Pesca Marítima Recreativa en España. (Convocatoria Pleamar 2020)

1MARDEALOSAS - Evaluación de las capturas incidentales" de Alosa alosa y Alosa fallax por la flota costera de Galicia: análisis del problema, sensibilización y proposición de medidas de gestión y protección. (Convocatoria Pleamar 2020)

DiadES - Assessing and enhancing ecosystem services provided by diadromous fish in a climate change context- (Interreg Atlantic Area)

ECOSER II: Efectividad de las áreas naturales protegidas en la contribución de los servicios ecosistémicos marinos al bienestar humano (Convocatoria Pleamar 2021)