Entrevista a Carlos Vales - Proyecto Aves Ártabras

Jueves, 17 Junio 2021
Carlos Vales - CEIDA

  

Carlos Vales se licenció en biología por la Universidad de Santiago de Compostela, hasta llegar a ocupar la categoría de Catedrático de Ciencias Naturales. A lo largo de su vida, ha colaborado de distintas formas en diversas asociaciones y entidades científicas y medioambientales. Es autor de distintos libros y publicaciones sobre conservación de la biodiversidad, educación ambiental, y gestión de bosques autóctonos. Actualmente, es miembro de la Comisión de Educación y Comunicación de la UICN, así como del Comité Científico de la Reserva de la Biosfera Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo, Vicepresidente del Comité Español de la UICN, y Director de CEIDA, Centro de Extensión Universitaria y Divulgación Ambiental de Galicia, entidad desde la que dirige el proyecto Aves Ártabras, beneficiario de la convocatoria del Programa Pleamar 2018.

 

1- Carlos, ¿cuánto tiempo llevas trabajando en CEIDA y cómo llegaste a dirigir este centro de referencia? ¿De qué forma consideras que te ha ayudado a llegar hasta ahí la participación en diferentes colectivos, asociaciones u organizaciones a lo largo de tu vida?

Llevo dirigiendo el CEIDA desde el año 2001, en el que accedí al puesto de Director-Gerente a través de una convocatoria pública en la que se exigía, entre otras cosas, ser funcionario de nivel 28B, requisitos que cumplía por ser Catedrático de Ciencias Naturales.

Mi trayectoria vital ha estado siempre unida al mundo de la conservación y protección del patrimonio natural y cultural, a la educación ambiental y a intentar afrontar los principales problemas ambientales, tanto desde movimientos ambientalistas como desde la administración. Actualmente, soy Miembro de la Comisión de Educación y Comunicación de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN), Vicepresidente del Comité Español de la UICN y Miembro del Comité Científico de la Reserva de la Biosfera Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo. Creo que esto contesta a tu pregunta de mi implicación y trabajo con muchas asociaciones, instituciones y administraciones. Considero que el trabajo conjunto y la colaboración entre instituciones es clave para crear redes que permitan afrontar y buscar soluciones a los retos ambientales que tenemos que encarar como sociedad.

 

2- CEIDA pertenece a la Red de Centros de Información y Documentación Ambiental (RECIDA) que coordina el Centro Nacional de Educación Ambiental (CENEAM). ¿Cuál es tu función, y la de CEIDA, dentro de esta red?

El CEIDA participa en la red RECIDA a través de su Centro de Documentación Ambiental, una de las cuatro principales áreas de trabajo de la entidad, adherido a RECIDA desde el año 2002. La red reúne a todas las bibliotecas y unidades de información y documentación del estado español, con la misión de mantener relaciones de cooperación entre ellas, incrementar y optimizar el acceso a la documentación ambiental, y mejorar así el servicio que prestan a las personas usuarias de los centros.

Actualmente RECIDA cuenta con 126 participantes de todas las Comunidades Autónomas, que se han ido adhiriendo a ella de forma progresiva, pero la red es un organismo vivo que crece periódicamente, e incluso cuenta con convenios de colaboración con otras entidades como la Asociación de Periodistas de Información Ambiental (APIA) o Teachers for Future, a los que facilita documentos de carácter ambiental según sus necesidades.

El Centro de Documentación Ambiental siempre ha tenido un papel muy activo en RECIDA, desde la organización del encuentro anual, que hasta en dos ocasiones se ha celebrado en Oleiros; hasta la participación en el grupo de trabajo de marketing y redes sociales, con tareas de actualización de la página web www.recida.net o de mantenimiento de Facebook, Twitter o Instagram.

Además, el Centro de Documentación del CEIDA ha colaborado en la elaboración de varias guías colectivas de recursos, como la guía sobre biodiversidad realizada en el marco del Congreso Nacional de Medio Ambiente (CONAMA); sobre interpretación del Patrimonio, en colaboración con expertos de la Asociación para la Interpretación del Patrimonio (AIP); sobre cambio climático dirigida a centros educativos; o sobre literatura infantil y medio ambiente.

El Centro de Documentación Ambiental Domingo Quiroga no es el único centro de la Comunidad Autónoma gallega que actualmente forma parte de RECIDA, pero sí el único abierto a toda la ciudadanía y especializado en educación ambiental. Cuenta con una colección de casi 30.000 recursos, y entre ellos se pueden encontrar libros, revistas, recursos multimedia, películas, literatura gris, folletos o documentos electrónicos.

 

3- ¿Cómo decidisteis comenzar el proyecto “Aves Ártabras: Bases participativas para la definición de una ZEPA en el Golfo Ártabro”?

Aves Ártabras surgió como resultado de muchos años de trabajo dirigido a profundizar en el conocimiento de la biodiversidad del Golfo Ártabro y a divulgar su valor social y ambiental, tanto por parte del CEIDA como por la rica red académica, social y organizativa existente en el contexto de la Reserva de Biosfera Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo.

El proyecto “Un mar de vida para la ciudadanía, biodiversidad y servicios de los ecosistemas del Golfo Ártabro”, ejecutado por el CEIDA en el marco de la convocatoria del Programa pleamar 2017, con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, supuso un hito en la puesta en valor del rico patrimonio natural de este arco litoral de la provincia de A Coruña. Diversas acciones del proyecto (seminarios, publicaciones técnicas y divulgativas) pusieron de relevancia la importancia del patrimonio geológico, biológico y cultural de este territorio, destacando entre ellas la importancia de sus poblaciones de aves marinas, poco estudiadas hasta la fecha.

Esta “revelación” generó nuevas preguntas y una oportunidad para profundizar en el conocimiento de las poblaciones, en la sensibilización social sobre su conservación y en la búsqueda de alternativas para una gestión sostenible del medio marino compatible con su conservación.

 

4- El objetivo final del proyecto Aves Ártabras es aportar los conocimientos científicos necesarios para que se pueda declarar una ZEPA en lo que se conoce como Golfo Ártabro, en Galicia.  Brevemente, ¿nos puedes contar qué acciones y metodologías se han llevado a cabo para conseguir este objetivo, y sobre qué especies?

Aves Ártabras se ha apoyado en dos patas fundamentales: la ciencia y la participación ciudadana.

Desde el punto de vista científico se han realizado intensos seguimientos, censos y monitoreos destinados a conocer el tamaño poblacional y el estado de conservación de las especies objetivo. De esta manera, se han censado las colonias reproductoras de gaviota patiamarilla, cormorán moñudo y paíño europeo, se ha analizado el uso del espacio marino realizado por el cormorán moñudo y la pardela balear mediante transectos de censo y observaciones desde tierra, y se han realizado conteos del paso migratorio otoñal.

Una vez caracterizadas estas poblaciones, se ha llegó el momento de evaluar los posibles impactos, amenazas e interacciones entre las aves y la intensa actividad humana existente en este litoral, así como de avanzar en una propuesta de gestión a través de la potencial declaración de una ZEPA. Este proceso tuvo una intensa componente participativa, llevándose a cabo un elevado número de talleres y dinámicas de participación social, grupos de trabajo sectoriales, reuniones con distintos agentes, un seminario técnico y un proceso de participación online. En este proceso participaron hasta 116 personas en representación de 30 entidades de distintos sectores: diferentes niveles administrativos, sector pesquero y productivo, instituciones académicas, entidades ambientalistas y diversas entidades relacionadas con el uso público y turístico.

Como resultado, se obtuvo un muy detallado nivel de conocimiento de las poblaciones estudiadas, proporcionando una sólida base científica a la propuesta de declaración de la ZEPA Golfo Ártabro, basada al mismo tiempo en un importante consenso territorial y social.

 

5- ¿Por qué se consideran de interés para la conservación las especies de aves marinas seleccionadas para el estudio?

El Golfo Ártabro, formado por la confluencia de las rías de A Coruña, Ares, Betanzos y Ferrol, posee unas características biogeográficas, topográficas y oceanógraficas y un estado de conservación en su medio marino y litoral óptimos para la presencia de importantes poblaciones de una serie de especies de aves marinas.

Los tramos costeros acantilados, fundamentalmente los situados en la Costa de Dexo (Concello de Oleiros), declarada Monumento Natural y Zona Especial de Conservación, albergan en la actualidad la principal población de cormorán moñudo de la costa peninsular ibérica. Esta simbólica ave marina, considerada Vulnerable y con una tendencia poblacional negativa en toda Europa, presenta en estas costas más del 15% de su población cántabro-atlantica, con 230 parejas reproductoras.

Estos cormoranes comparten aguas (llegando a alimentarse conjuntamente durante el verano) con la pardela balear, el ave marina más amenazada de Europa, que durante la primavera y el verano presenta en estas rías concentraciones superiores al 1% de su población mundial.

La tercera especie objetivo del proyecto es el paíño europeo, de presencia muy escasa en Galicia y que posee en el Golfo Ártabro sus principales colonias de cría.

Es especialmente relevante, además, el tránsito de aves marinas en migración por las aguas más exteriores del área de estudio. El Golfo Ártabro se sitúa en el corazón del principal corredor migratorio de aves marinas del atlántico norte, por el que transitan cada año a lo largo de las costas gallegas y cantábricas millones de aves de decenas especies procedentes de, y con destino a, los rincones más recónditos del planeta (desde Alaska a Siberia, pasando por las islas del Atlántico sur o Nueva Zelanda). En este sentido, el Golfo Ártabro es también clave para un amplio elenco de especies que dos veces al año transitan por estas aguas en porcentajes relevantes de sus poblaciones europea y global.

 

6- ¿Qué podría aportar la creación de esta nueva ZEPA?

La creación de una ZEPA en el Golfo Ártabro contribuiría de manera significativa a la conservación de las poblaciones de diversas especies de aves incluidas en el Anexo I de la Directiva Aves y en los Catálogos español y gallego de especies amenazadas.

Así, se incorporaría a la Red Natura 2000 marina de España más del 15% de la población estatal de la subespecie nominal de cormorán moñudo, constituyendo las aguas del Golfo Ártabro las únicas de entre las consideradas como Áreas Prioritarias para esta especie en Galicia que aún no están amparadas bajo ninguna figura de protección.

Del mismo modo, este espacio marino es de los pocos relevantes para la pardela balear en España que aún no han sido incorporados a la Red Natura 2000.

Otra aportación relevante tiene que ver con la conectividad ecológica de la red y de las poblaciones de las especies objeto de conservación. Así, el conjunto formado por esta ZEPA y otras adyacentes como las constituidas por los Espacios Marinos de la Costa da Morte, Costa de Ferrolterra y Estaca de Bares, proporcionará una mayor solidez a la protección del corredor migratorio cántabro-galaico, clave para la conectividad entre poblaciones de aves marinas y áreas geográficas empleadas por estas.

Una muestra de la importante aportación de esta potencial ZEPA a la Red Natura 2000 es que en ella confluirían los tres criterios empleados para la definición de estas zonas protegidas en el medio marino: el Golfo Ártabro es, al mismo tiempo, zona de alimentación en el mar, corredor migratorio y zona marina adyacente a colonias de cría de especies amenazadas.

 

7- ¿Habéis colaborado previamente en el proceso para la definición de alguna figura protegida de la Red Natura 2000?

Desde el inicio de la actividad del CEIDA hace más de 20 años, e incluso antes a través de mi presencia en el gobierno municipal del Concello de Oleiros, jugamos un papel crucial en el impulso de la declaración del Monumento Natural Costa de Dexo, posteriormente declarada ZEC y que podríamos considerar como el germen de la actual propuesta de la ZEPA Golfo Ártabro.

Además, como centro de referencia en materia de educación, sensibilización y divulgación ambiental de Galicia, y vinculado a la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, hemos jugado también un papel en el desarrollo de Natura 2000, involucrándonos en procesos formativos y participativos en el marco de su implantación en Galicia y del desarrollo de su Plan Director.

Fuera del ámbito estricto de la Red Natura 2000 pero de manera complementaria a esta y también relacionado con la promoción de espacios naturales protegidos y otros territorios ejemplares en su desarrollo sostenible, hemos contribuido a impulsar la Rede Galega de Reservas de Biosfera de Galicia y somos sede administrativa de la Reserva de Biosfera Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo, de la que fuimos impulsores y formamos parte de sus órganos de representación y gestión.

 

8- ¿Qué acciones de comunicación y divulgación de la campaña se han llevado a cabo?

Dado el enorme peso que tuvo la participación social en Aves Ártabras, la comunicación y divulgación del proyecto tuvieron un peso muy relevante.

Además de la publicidad del proyecto en la web y redes sociales del CEIDA, con miles de seguidores, se elaboraron tres notas de prensa, recogidas en diversos medios escritos, y se realizaron diversas participaciones en medios radiofónicos de ámbito local y autonómico. Todas las acciones del proyecto fueron además divulgadas de manera habitual a través de la lista de distribución del CEIDA, con más de 7.000 suscriptores.

Además, el proyecto se presentó en las jornadas del Programa Pleamar realizadas en 2019 en Santander, y en el taller realizado en otoño de 2019 en la sede de la Fundación Biodiversidad, en el marco del Proyecto Intemares.

 

9- En la convocatoria anterior, CEIDA también llevó a cabo otro proyecto en el Golfo Ártabro, aunque esta vez en el eje de sensibilización. ¿Puede considerarse el proyecto Aves Ártabras una continuación del anterior?

Como comenté con anterioridad, Aves Ártabras tuvo su germen en el proyecto “Un mar de vida para la ciudadanía, biodiversidad y servicios de los ecosistemas del Golfo Ártabro”, ejecutado en el marco de la convocatoria 2017 del Programa pleamar.

Este proyecto tenía como objetivo la recopilación del conocimiento existente sobre  los principales valores ambientales del Golfo Ártabro, su divulgación y la sensibilización de la ciudadanía de cara a su conservación.  A lo largo del proyecto se hizo patente la relevancia de las poblaciones de aves marinas dentro de ese patrimonio, dando así origen a la idea de Aves Ártabras, materializada gracias a la convocatoria 2018 del Programa pleamar.

A su vez, Aves Ártabras es la base del proyecto ARTABRO2, que estamos ejecutando en la actualidad en el marco de la convocatoria 2020. Este proyecto, continuación de Aves Ártabras, pretende profundizar en el conocimiento de las poblaciones de aves marinas del territorio y, una vez realizada la propuesta para la creación de una ZEPA, avanzar en la implantación de medidas de gestión integral para esta ZEPA y las restantes ZEPA marinas de la provincia de A Coruña, con las que comparte especies clave, ámbito territorial, sector pesquero y aspectos sociales.

 

10- Para despedirnos, ¿qué aconsejarías a una entidad que quisiera aventurarse en un proyecto para la definición de una figura de protección, como es el caso de Aves Ártabras? ¿Y en un proyecto de sensibilización? ¿Cuáles son las principales diferencias entre las dificultades que hay que superar en un tipo de proyecto y en el otro?

El primer aspecto a tener en cuenta es que no debemos olvidar que una propuesta de este tipo debe apoyarse en dos elementos fundamentales: la robustez y respaldo técnico-científico de la propuesta y el apoyo social dentro del territorio, de manera que la ausencia de cualquiera de ellos será una puerta abierta para múltiples conflictos.

Es importante, pues, contar con un buen equipo técnico y un buen servicio de documentación (aspecto en el que el CEIDA tiene la suerte de contar con el principal centro de documentación ambiental de Galicia) y prestar especial atención a la participación social a distintos niveles, que debe ser clave.

En ambos tipos de proyectos es importante contar con un equipo multidisciplinar y convenientemente formado no solo en cuestiones técnicas y científicas sino también en disciplinas sociales como la comunicación, educación e interpretación ambiental. Todas son igual de relevantes tanto para desarrollar un proyecto de sensibilización como uno de carácter más técnico, que no deberá tampoco perder esa visión social y participativa.

Además del gran rigor técnico-científico que debe tener un proyecto de carácter más técnico, tal vez una de las principales diferencias entre ambos tipos de proyectos radique en el aspecto comunicativo. Es clave encontrar el lenguaje adecuado para el público objetivo, que puede ser muy variable entre los distintos proyectos.