Javier Lera Gracia, director de FAVOMAR III: “El calentamiento del agua en el Mediterráneo hacen que se prevean cambios y novedades en las interacciones entre especies protegidas y la actividad pesquera”

La Fundación para la Conservación y Recuperación de Animales Marinos (CRAM) trabaja en el proyecto FAVOMAR III para mitigar el efecto de las capturas accidentales de tortugas marinas, cetáceos y aves marinas en Cataluña. Un proyecto, en el que, como nos explica su director, Javier Lera Gracia, “trabajamos para que la imagen que tienen los pescadores sobre la conservación, recuperación y gestión de las especies protegidas sea lo más completa posible, facilitando su colaboración y complicidad.

¿Qué novedades incorpora FAVOMAR III respecto a las dos fases anteriores del proyecto, partiendo de que comparte el objetivo de las iniciativas previas?
Las principales novedades están relacionadas con el ámbito de actuación y con las artes de pesca con las que se trabaja. Hemos incluido, por primera vez, a todas las cofradías de la costa catalana, así como a la totalidad de artes de pesca que se desarrollan (arrastre, trasmallo, cerco y artes menores).

¿Cuáles son los principales objetivos en esta fase?
En la fase actual del proyecto, estamos entregando todos los materiales divulgativos, formativos y de protección a los pescadores, barco por barco, en todos los puertos del litoral catalán. A la vez, estamos recogiendo las respuestas de las encuestas, así como otras sugerencias, cuestiones, dudas y propuestas que resultan muy interesantes, tanto para éste como para proyectos posteriores.

¿Cuál es la situación actual del bycatch en Cataluña? ¿Qué impacto tiene en las distintas especies objeto de la iniciativa?
Es pronto todavía para emitir conclusiones, pero podemos decir que la situación varía bastante según las zonas geográficas y las épocas del año, dependiendo entre otros factores de los períodos de veda, de descanso... así como de las etapas biológicas de las diferentes especies. Además, los recientes e importantes cambios que tienen lugar en el Mediterráneo, principalmente por el calentamiento del agua y todo lo que esto supone, hacen que se prevean también cambios y novedades en estas interacciones entre especies protegidas y la actividad pesquera.

Tras los dos proyectos previos, trabajando en el mismo ámbito y contando con la implicación del sector pesquero, ¿cuál creéis que es su nivel de concienciación respecto a esta problemática?
Hay importantes diferencias en cuanto a la concienciación del sector pesquero, que está relacionada normalmente con los trabajos y esfuerzos educativos y divulgativos realizados en cada zona. En general, lo que sí que podemos confirmar es que los pescadores se interesan mucho por los problemas que pueden afectar a las diferentes especies, y que colaboran desinteresadamente cuando son conocedores de que su intervención es vital para la supervivencia de un ejemplar, sea actuando directamente o avisando a los servicios de rescate y asistencia.

¿Cuántas embarcaciones pesqueras colaboran en FAVOMAR III?
El número de embarcaciones que siguen en activo ha descendido mucho en los últimos años. De los censos oficiales que utilizamos como referencia al presentar el proyecto, puede que hasta un 20 % ya no estén ahora en activo. De todos modos, trabajamos con el convencimiento de que serán entre 400-500 embarcaciones las que colaboren con el proyecto FAVOMAR III.

¿Qué número de ejemplares y de qué especies se han recuperado hasta la fecha?
No podemos cuantificar todavía el número de ejemplares que han sido atendidos o rescatados por el efecto directo de este proyecto, pero sí que, en los pocos meses que han discurrido desde que comenzamos el trabajo de campo, se han recibido avisos y notificaciones de puertos desde los que no era habitual recibir noticias de interacciones.

En cuanto a la elaboración del Cuaderno azul de pesca, ¿qué avances puedes destacar?
El Cuaderno azul comprende, por un lado, una guía en la que se recogen las principales especies de fauna marina con la que pueden interactuar (de tortugas, aves y cetáceos), con ilustraciones dibujadas ex profeso para este proyecto, y con las indicaciones de distribución, épocas de reproducción... Además, incluye una sección de manejo de especies, divididas por artes de pesca, y de protocolos de actuación en caso de interacción, con individuos vivos o muertos. Todo esto, en una encuadernación resistente a la intemperie, con papel ecológico y resistente al agua, por lo que podemos decir que es un avance en cuanto a la facilidad para consultar la información cuando sea necesario, así como de comunicar cualquier captura accidental, avistamiento o cualquier otra duda o sugerencia, ya que el número de contacto y el de emergencias aparecen ambos en todas las páginas.

¿Por qué es importante disponer de una base de datos cuantitativa para registrar los eventos de bycatch, que es otra de las actividades del proyecto? ¿Qué actores podrán beneficiarse de esa información?
La base de datos es importante por varios factores. En primer lugar, por tener una imagen lo más exacta posible de la realidad, para poder plantear o ejecutar las estrategias y políticas que sean necesarias. Por otro, con los datos actuales y futuros podremos estudiar y valorar el alcance y éxito de estas acciones, así como obtener conclusiones que nos permitan plantear y elaborar futuros proyectos.

¿Cuáles son los aspectos del proyecto que están suponiendo un mayor reto?
Uno de los retos más importantes que nos hemos marcado desde un principio es doble, y supone, por un lado, trabajar para que la imagen que tienen los pescadores sobre la conservación, recuperación y gestión de las especies protegidas sea lo más completa y adaptada a ellos posible, para facilitar su colaboración y complicidad. Por otro lado, y relacionado con esto, dar visibilidad también a estos esfuerzos y formaciones que se desarrollan en el sector pesquero, para que se pueda valorar socialmente su esfuerzo y compromiso como colaboradores de este proyecto. Trasladar, en la medida de lo posible, el mensaje de ‘Pescadores a favor del mar’, a todos los sectores y agentes con los que la Fundación CRAM se relaciona, así como lo medios de comunicación... El esfuerzo de visitar todos los puertos, barco por barco, es en sí un reto importante, que esperamos tenga su recompensa, y ayude a tener un sector pesquero más concienciado, preparado y colaborador.