José Carlos Macías, técnico de la Cofradía de Pescadores de Sanlúcar de Barrameda · PROYECTO GISPECERCO

Actualmente, ostentas el cargo de técnico de la cofradía de pescadores de Sanlúcar de Barrameda. ¿Cómo comenzaste tu andadura en la cofradía?¿En qué consiste tu trabajo?

Inicié mi trabajo en la cofradía en octubre de 2013. Mi trabajo consiste dirigir y gestionar todos los aspectos técnicos relacionados con las modalidades pesqueras presentes en nuestro puerto de Sanlúcar (arrastre, cerco, artes menores, marisqueo); desde el seguimiento de las cuotas hasta la tramitación de ayudas o la redacción de informes y la defensa del sector. Así como, la vigilancia y el control del sistema de calidad de la lonja pesquera. Además, gestionar nuevos proyectos e iniciativas para el desarrollo sostenible del sector pesquero local.

El sector pesquero, en algunas zonas, está teniendo una serie de altibajos derivados de la falta de un plan de gestión que consiga un equilibrio entre la economía pesquera y la sostenibilidad medioambiental; "problemas e incidencias derivadas principalmente de la falta de cuotas de las principales especies, de los sistemas de reparto implementados por la Administración, y en cierto modo, por un conjunto de factores que ha hecho muy difícil la viabilidad de las pesquerías y por tanto, la gestión de la misma", afirmabas en un artículo de Andaluciaformacion.es el pasado mes de noviembre. ¿Cuál es la situación actual de sector?

La situación de la pesquería del cerco del golfo de Cádiz es bastante complicada por un conjunto de factores que hacen difícil su gestión sostenible en la actualidad.

¿Cuáles son las principales incidencias o problemas que existen a día de hoy?

La disponibilidad de cuotas sostenibles para que la flota pueda trabajar y los problemas comerciales derivados de una escasa perspectiva comercial en la gestión (establecimiento de capturas máximas diarias equilibradas en todas las áreas de pesca que permitan sostener los precios en niveles de rentabilidad adecuados).

¿Cuál es el reto más importante a superar?

Encontrar una formula de gestión que asigne unas disponibilidades de pesca viables y sostenibles, además de que el sector se una y establezca acuerdos de gestión y comercialización.

La cofradía de pescadores de Sanlúcar de Barrameda está liderando el cambio de paradigma, realizando la investigación para asentar las bases técnicas y legales para el plan de gestión integral para la pesquería del cerco del Golfo de Cádiz. El proyecto denominado “Plan de Gestión Integral Sostenible para la Pesquería del Cerco en el Golfo de Cádiz” cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad, del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, a través del Programa Pleamar, cofinanciado por el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) ¿Cómo vais a implicar al sector en la conservación de los recursos?

La única forma para alcanzar este objetivo es a través de un enfoque participativo, buscar acuerdos y unir al sector con datos fiables, pero sobre todo, haciendo la actividad viable económicamente.

En un artículo de El País del pasado mes de enero comentabas la dificultad de conseguir el respeto a las restricciones y, por tanto, de poner de acuerdo a todo el sector. "Llevábamos meses anunciando que esto pasaría. Pierde la flota, pierden los pescadores y pierde el pueblo", sentencia José Carlos Macías ¿Cómo se conjugan los intereses de todos los implicados?

A través de la comunicación entre las partes, con mesas de trabajo “ad hoc” para resolver problemas, y donde las partes tengan el mismo objetivo y la misma visión sobre la sostenibilidad. El sector además de tener voz, debe tener alguna capacidad de mover los planteamientos que emanan de la administración pesquera.

La Unión Europea, a través de los fondos estructurales, está haciendo una apuesta importante por la sostenibilidad medioambiental en nuestro país ¿Qué papel crees que puede y debe jugar el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) para la protección de la biodiversidad y el medio ambiente?

Desde nuestro punto de vista un doble papel, por un lado reforzar el aspecto de la concienciación y la formación ambiental ligada a la pesca; y por otro lado, invertir en acciones reales y tangibles para la protección de los recursos, que no siempre pasan por la creación de nuevas áreas protegidas, sino por un mayor conocimiento de los recursos disponibles mediante el desarrollo de programas de seguimiento de pesquerías. 

¿Un mensaje final que quieras compartir?

La pesquería del cerco del golfo de Cádiz necesita un plan de gestión integral que resuelva los problemas de viabilidad y, por tanto, de sostenibilidad que vienen afectando en los últimos años. Con este proyecto gracias al FEMP y a la Fundación Biodiversidad, tenemos una oportunidad de aportar nuestra contribución para que la pesquería avance hacia su consolidación y supervivencia.  Por tanto, es importante que el sector vea este proyecto como una oportunidad de mejorar la situación actual y ser más sostenibles.