Juan Bécares, director del proyecto SteLar DELTA: “Es importante transmitir a los pescadores que las aves marinas son buenas indicadoras del estado del mar, en particular de los stocks"

Martes, 17 Mayo 2022

Juan Bécares, director del proyecto SteLar DELTA

 

SteLar-DELTA supone un avance respecto a ZEPAPESCA, a través del cual Cory’s estudió, en una primera aproximación, la relación entre la abundancia de algunas especies de aves marinas y la actividad pesquera. Ahora, el objetivo de este nuevo proyecto, impulsado en la última convocatoria del Programa Pleamar, incorpora también el impacto de la acuicultura o el desarrollo de medidas que mejoren la disponibilidad de alimento para las aves objeto de estudio. Descubrimos más sobre las acciones que van a realizar junto al director del proyecto, Juan Bécares.

 

Es socio cofundador de Cory’s, una cooperativa dedicada a la preservación medioambiental. Cuéntenos más sobre el trabajo que realizáis.

Nuestro trabajo se centra en el estudio de las aves marinas con el objetivo final de su conservación. Estudiamos su estado de preservación a través del seguimiento poblacional en algunas colonias, especialmente en las Islas Canarias, donde actualmente llevamos a cabo la ejecución de programas de seguimiento a largo plazo. También analizamos el comportamiento de las aves marinas a través del estudio de sus movimientos mediante sistemas de seguimiento remoto (dispositivos GPS), información vital para conocer dónde y cuándo se producen las interacciones con la actividad humana y cómo ésta les afecta. En este sentido, nuestros últimos trabajos pretenden cuantificar el efecto de la actividad pesquera sobre la disponibilidad de alimento para las aves marinas.

 

 

Este proyecto sigue la línea de trabajo de ZEPAPESCA, desarrollado en la anterior convocatoria del Programa Pleamar. ¿Qué os ha enseñado el anterior proyecto de cara a SteLar DELTA?

ZEPAPESCA sirvió para hacer una aproximación histórica de la relación existente entre la abundancia de algunas especies de aves marinas y la actividad pesquera en la red de ZEPA marinas del Mediterráneo, pero a una escala muy general. Además, sirvió para darnos cuenta de toda la información que no existía y que era necesaria para poder evaluar las relaciones existentes entre la actividad pesquera y la disponibilidad de alimento para las aves marinas de un modo más preciso. Esta falta de información se daba tanto a nivel de las aves como de la distribución y abundancia de su alimento.

 

El proyecto evaluará el alimento disponible de las especies objeto de estudio para analizar su viabilidad poblacional. ¿Cómo se realiza el estudio de su dieta?

Analizaremos sus interacciones con la pesca mediante marcajes con dispositivos GPS de ejemplares reproductores de cinco especies de aves marinas: la gaviota patiamarilla, la gaviota de Audouin, el charrán común, el charrán patinegro y el charrancito. Esta información espacial se cruzará con los datos VMS de pesca que, a su vez, se cruzarán con los desembarcos que efectúa diariamente cada barco. Dependiendo de la modalidad pesquera y lo que haya pescado ese día, se podrán hacer estimas de qué especies han sido consumidas potencialmente por las especies objeto de estudio. Paralelamente, se realizarán embarques tanto en la flota de cerco como en la de arrastre, con la finalidad de ver la selección de presas por parte de las distintas especies de aves, incluyendo la competencia entre ellas. Por otro lado, en el caso de las gaviotas, analizaremos regurgitados de pollos, mientras que para los charranes analizaremos fotografías de las cebas, tanto las que realiza el macho a la hembra en el periodo prepuesta, como las cebas a los pollos.

 

Y en cuanto a la abundancia de descartes, ¿cómo vais a trabajar con el sector pesquero?

Realizaremos embarques en la flota de arrastre con el objetivo de analizar la selección que realizan las distintas especies del descarte. Estos embarques los estamos desarrollando tanto en la flota de arrastre como en la de cerco. Además de obtener los datos relativos a las aves que nos interesan para el estudio, estos embarques sirven para intercambiar impresiones con los pescadores sobre el terreno, algo que nos permite contrastar nuestras conclusiones basadas en datos oficiales (por ejemplo, descargas en puerto) y, a la vez, concienciar al sector. Es importante transmitir la idea que las aves marinas son buenas indicadoras del estado del mar, en particular de los stocks, y que, por ello, cuantas más aves marinas vean, mejor les irá también a ellos.

 

También se atenderá a la presencia de ejemplares de acuicultura en la dieta de estas aves, ¿por qué es importante conocer este dato?

La importancia de la acuicultura en la dieta de las aves marinas todavía no está del todo clara, pero existen buenos indicios de que podría ser muy elevada para especies tan distintas como la gaviota de Audouin o el paíño europeo. Las aves se alimentan del pienso que se emplea en las granjas, pero está por ver en qué medida y si también utilizan otros recursos asociados. Los primeros resultados del proyecto indican que para algunos ejemplares de gaviota de Audouin, durante el periodo de incubación, puede representar prácticamente la totalidad de su dieta.

 

¿Cómo impacta la actividad pesquera sobre estas aves en el área de estudio? Y en relación a la pesca, en su opinión, ¿qué medidas básicas deben aplicarse para garantizar el bienestar y conservación de estas especies en el Delta del Ebro?

La repercusión de la pesca en la zona es muy alta y con el proyecto SteLar-DELTA pretendemos cuantificarla, pero sin duda la distribución espacio-temporal de la actividad pesquera define con total claridad la distribución de algunas de las especies estudiadas, ya que, por una parte, aporta alimento en forma de descarte, pero, por otra, reduce la biomasa de pequeños pelágicos de los que se alimentarían de forma natural. Una vez tengamos los primeros resultados del proyecto, se formularán las primeras propuestas para mejorar la disponibilidad de alimento para las aves marinas, pero el primer paso debe ser incluir a las aves en los modelos tróficos del medio marino que se llevan a cabo, en calidad de depredadores apicales. Hasta ahora, debido a la falta de información, no se ha tenido en cuenta a las aves a la hora de establecer los cupos pesqueros.

 

En cuanto a su conservación en el Delta del Ebro, es imprescindible garantizar su tranquilidad en las zonas de reproducción, evitando las molestias humanas y la presencia de depredadores en zonas muy clave, que puedan acabar con un número significativo de núcleos reproductores.

 

¿Cuál es vuestra implicación en LIFE IP INTEMARES?

Actualmente, estamos trabajando directamente en INTEMARES en la definición de metodologías de censo para distintas especies de procelariformes en Canarias. A través de otros proyectos como ZEPAPESCA, SteLar-DELTA o CORMIÑOS recopilamos información que servirá para la gestión y/o ampliación de la red de ZEPAs marinas.