Marina Albentosa, investigadora del IEO: “El objetivo final de RemediOS es la restauración de la ostra plana, una especie con alta capacidad de biorremediación”
Marina Albentosa, directora del proyecto RemediOS
Marina Albentosa es investigadora del IEO Murcia, directora del proyecto RemediOS y ahora también parte de la junta directiva de NORA, una alianza internacional para la recuperación de las poblaciones de la ostra autóctona europea, la ostra plana. Una especie que en el Mar Menor llegó a desarrollar una población de 135 millones de individuos en los años 80. Sin embargo, el último censo, de 2006, señalaba una población de alrededor de los 10 millones. Luchar contra la desaparición de esta especie es la razón de ser del proyecto que hoy descubrimos.
Lleva años trabajando como investigadora y ahora forma parte del departamento de Contaminación Marina del IEO. ¿Un balance de la evolución de la contaminación en el medio marino desde sus comienzos profesionales?
Llevo trabajando en el grupo de Contaminación Marina desde 2004, anteriormente mi investigación se centraba en la acuicultura de los bivalvos. En estos años hemos desarrollado las Estrategias Marinas a nivel europeo que han permitido la integración de los programas de seguimiento de la contaminación marina en un contexto más amplio de valoración de la calidad ambiental de nuestros mares. Se ha producido un avance muy relevante en el uso de los indicadores biológicos en la evaluación de la contaminación marina. Hemos avanzado muy positivamente hacia una valoración integrada, química y biológica, de la contaminación que confiere robustez a la evaluación.
Hemos asistido también en estos últimos años, a la aparición de la contaminación por plásticos y basuras en nuestros mares, especialmente hemos prestado mucha atención a los microplásticos cuya toxicidad y peligrosidad está todavía pendiente de valorar en toda su magnitud. Asistimos actualmente a la evaluación de la toxicidad de los plásticos de mucho menor tamaño, de los nanoplásticos.
En definitiva, podría concluir que hay contaminantes en el medio marino cuyos niveles se están reduciendo como consecuencia de las políticas de protección ambiental, como el plomo o ciertos compuestos orgánicos. Sin embargo, existen nuevos contaminantes o emergentes, como los micro y nanoplásticos cuyos niveles y consecuencias sobre la vida marina están todavía por determinar.
Se trata de un proyecto sobre acuicultura en el Mar Menor. Son muchos los colectivos preocupados por el estado actual de la biodiversidad y contaminación en esta área. ¿De qué situación se parte para el desarrollo de este proyecto?
La iniciativa para la recuperación de las poblaciones de ostra del Mar Menor surgió en 2016 tras el primer episodio de sopa verde, cuando invitamos a mi colega Eve Galimany, que estaba trabajando en un proyecto de bioextracción de nutrientes con bivalvos en una laguna eutrofizada en Florida (Estados Unidos). Nos planteamos, junto con otros colegas expertos en fisiología de bivalvos, valorar la opción de usar bivalvos de la laguna como medida biorremediadora. En estos momentos, la iniciativa está respaldada por nueve científicos de diferentes instituciones (Eve Galimany –ICM-CSIC-; Irrintzi Ibarrola –UPV-EHU; Ramón Filgueira –Universidad de Dalhousie, Canadá-; Fiz da Costa –IEO-Vigo-; Maite Vázquez –IEO-Baleares; Montse Ramón –ICM-CSIC-; Paulino Martínez –USC-; Antonio Villalba –CIMA Xunta de Galicia).
En 2018 organizamos, junto a la comunidad autónoma de la Región de Murcia (CARM) y con expertos nacionales, la reunión BIVAREC en la que cuantificamos a partir de datos bibliográficos el orden de magnitud de bivalvos que serían necesarios. El número estimado fue de 60 millones de individuos, una cifra muy elevada si consideramos que en los años 90 la población fue estimada en 135 millones. A finales del 2019, la CARM publicó ocho medidas urgentes para la recuperación del Mar Menor, entre ellas, el desarrollo de una población de filtradores autóctonos. La DG del Mar Menor nos solicitó desarrollar un proyecto con bivalvos, aunque no llegó a materializarse. La iniciativa ha presentado varias propuestas de investigación a convocatorias competitivas de la AEI y de la Fundación Biodiversidad, la primera de las cuales que se ha materializado ha sido el proyecto RemediOS.
Para quien lo desconozca, ¿qué es la biorremediación?
La biorremediación, en sentido estricto, consiste en el uso de organismos vivos, normalmente microorganismos, para eliminar contaminantes de los suelos o las aguas. En un sentido más general, se considera el uso de cualquier actividad de los seres vivos que pueda contribuir a remediar la degradación de los ecosistemas. En el contexto de RemediOS, consideramos que la alta capacidad de filtración de los bivalvos puede servir para eliminar nutrientes (cuyo exceso se traduce en una proliferación de fitoplancton, que es la base del alimento de los bivalvos) que entran en exceso en los ecosistemas eutrofizados, lo que también denominamos bioextracción.
Y, ¿por qué la ostra plan (Ostrea edulis)? ¿Qué servicios ecosistémicos aporta?
Las poblaciones de ostra, en general, se distribuyen formando arrecifes o bancos que proporcionan múltiples servicios a los ecosistemas donde habitan:
- Aumentan la claridad de la columna de agua por su gran capacidad de filtración lo que favorece a otros organismos, especialmente a las plantas
- Mejoran la calidad del agua al tener una alta capacidad de acumular contaminantes en sus tejidos
- Contribuyen a estabilizar los sedimentos evitando su resuspensión, especialmente en zonas someras
- Favorecen la desnitrificación a través de la flora microbiana que se desarrolla a su alrededor
- Aumentan la biodiversidad por lo que son definidos como ingenieros generadores de hábitats
- Aumenta la producción pesquera
- Pueden ser comercializados constituyendo un valor económico
- Constituyen un valor cultural en aquellos lugares donde se han desarrollado
La selección de la ostra plana, en concreto, se debe a que esta especie se desarrolló en la laguna como consecuencia de la disminución en la salinidad al dragar el canal del Estacio en los 70. La ostra plana es una especie distribuida por todo el Mediterráneo y en el Mar Menor llegó a desarrollar una población de 135 millones de individuos, según estudios científicos realizados a finales de los 80 y comienzos de los 90. El último censo que existe de la ostra plana del Mar Menor es de 2006, donde se hizo una estimación de 10 millones de individuos. En estos momentos, se desconoce la población que ha sobrevivido, aunque por observaciones parece estar muy diezmada.
Con este proyecto, ¿cuáles son las ventajas para el sector acuícola y pesquero?
Uno de los sectores más afectados por la crisis ambiental del Mar Menor es el pesquero. Con la pérdida del equilibrio ecológico de la laguna, las pesquerías se han visto muy alteradas, pareciendo en algún momento que las capturas eran óptimas o incluso mayores, para a continuación haber casi desaparecido el recurso, como está pasando actualmente con uno de los productos estrella del Mar Menor, el langostino.
En los años 80 se llegó a explotar comercialmente la ostra del Mar Menor, si bien la pesquería se abandonó por el aspecto poco apetitoso de las ostras ya que no hubo un control y cuidado del banco. Tampoco hubo acuerdo entre los pescadores de la época para limitar las capturas y evitar así la sobreexplotación del banco. Hemos realizado talleres con Pescadores de la Cofradía de San Pedro del Pinatar, que incluye a todos los pescadores de la laguna, con el fin de valorar su interés en una posible futura pesquería de la ostra. Para ello invitamos a dos científicos expertos en las pesquerías y acuicultura de los bivalvos de las rías gallegas (Fiz da Costa, del IEO-Vigo) y del Delta del Ebro (Montse Ramón, ICM-CSIC), que nos contaron cómo las poblaciones de bivalvos han de ser creadas, mantenidas y cuidadas para que puedan llegar a ser un recurso de interés comercial.
Además, la propia actividad de biorremediación puede implicar al sector acuícola que conoce el medio y que puede ser el agente ejecutor de las acciones de restauración de las ostras bajo la dirección de las administraciones y/o organizaciones no-gubernamentales.
¿Existen antecedentes de recuperación de ostra plana? ¿Algún dato/ejemplo que sirva de referencia?
Los impulsores de la recuperación de las poblaciones de ostra (Crassostrea virginica y C. gigas) los encontramos en Estados Unidos, donde se llevan a cabo acciones de restauración desde hace más de 40 años. En las últimas décadas, Australia está desarrollando múltiples proyectos de recuperación de especies de ostras locales (Saccostrea glomerata, C. gigas y Ostrea angasi) formadoras de arrecifes.
La especie de ostra propia de los mares europeos es la ostra plana, Ostrea edulis, que está empezando a ser recuperada por los países del Norte de Europa, principalmente por Reino Unido e Irlanda. Se ha desarrollado una metodología de cultivo y restauración de la ostra plana que se ha aplicado con éxito en estos países, así como en otros países ribereños del Mar del Norte como Alemania y Holanda. Por ejemplo, en el sur de Inglaterra, destaca el proyecto desarrollado por la Blue Marine Foundation (BLUE) en el estrecho de Solent, zona de gran importancia ecológica y paisajística de cuyas aguas prácticamente habían desaparecido las ostras. Se estima que las poblaciones de ostra plana en Europa han desaparecido en un 85%. El proyecto BLUE en Solent cuenta con:
- una zona de reproductores donde reclutar semillas en época de puesta
- creación de arrecifes mediante la deposición de valvas y piedras (cultch) como base del arrecife
- criadero donde obtener las semillas
- programas de voluntariado para la divulgación de las acciones de restauración.
En 2021 se ha creado el primer arrecife con 15.000 ostras y están proyectados 12 más para los próximos meses.
El proyecto incorpora varias fases: estudio de fisiología energética, restauración, divulgación, etc. Cuéntenos su planteamiento.
La iniciativa tiene cuatro ejes:
El conocimiento científico sobre el potencial de aclaramiento (el servicio ecosistémico que estamos buscando con la restauración de esta especie) de la ostra a lo largo de un ciclo anual y en diferentes momentos de los episodios de proliferación de microalgas. Para ello, utilizamos las técnicas de fisiología energética que consisten en cuantificar los componentes del balance energético de las ostras: energía ingerida, absorbida, consumida y eliminada en las heces. La integración de todas las tasas fisiológicas nos permite calcular el SFG (Scope For Growth), la predicción del crecimiento. Contamos con expertos en modelado del crecimiento de los bivalvos a partir de las variables ambientales que nos desarrollarán un modelo de extracción de nutrientes como herramienta para seleccionar y diseñar las acciones de restauración.
El desarrollo de técnicas de acuicultura para la restauración que nos permitan obtener semillas a partir de reproductores del Mar Menor. La población está muy reducida por lo que la captación natural de semilla es imposible. En RemediOS hemos desarrollado un criadero experimental donde acondicionar a los reproductores, recolectar las larvas emitidas, realizar el cultivo larvario y postlarvario. La fase de semilla se está realizando, en una primera etapa en el criadero para luego ser continuada en condiciones seminaturales en las salinas de Marchamalo, al sur de la laguna, actividad que será realizada por ANSE.
Las actividades de divulgación y concienciación del valor de los servicios ecosistémicos de las ostras. Todos los casos que hemos estudiado en Estados Unidos y el norte de Europa nos indican la importancia de la divulgación. Es fundamental que la población, especialmente la que habita alrededor de la laguna y también la que hace uso de la misma, conozca el proyecto y entienda sus fundamentos para que así respete y apoye las acciones de restauración.
La valoración de la calidad de la ostra para consumo humano. Tenemos previsto hacer un estudio de los niveles de contaminantes regulados a lo largo de su desarrollo y en un ciclo anual, de forma que podamos valorar su potencial para consumo humano. Esto lo haríamos teniendo en cuenta la zona donde se están cultivando las ostras, y también distinguiendo entre organismos mantenidos en columna de agua o en fondo. Este eje está en línea con los objetivos de Crecimiento Azul a nivel europeo y mundial.
El proyecto RemediOS tiene una duración muy limitada, por lo que no podemos abordar todos los ejes que contempla la iniciativa. Esperamos poder disponer de financiación de diferentes orígenes con los que abordar todos los objetivos. Nos gusta decir que estamos al comienzo de una apasionante aventura, que irá creciendo en el tiempo y que englobará diferentes proyectos, el primero de los cuales ha sido RemediOS.
En cuanto a la divulgación, ¿hacia qué sectores van a dirigirse especialmente y cómo lo van a hacer con este proyecto?
El objetivo de divulgación es prioritario en RemediOS. Para ello, organizamos charlas coordinadas entre 2-3 científicos que forman parte de la iniciativa, para hacer una visita al criadero RemediOS, donde tenemos las semillas que ya hemos producido a partir de los reproductores del Mar Menor. Estamos trabajando a diferentes niveles:
- En centros educativos de Primaria y Secundaria
- En seminarios universitarios, especialmente en Másteres Universitarios
- Charlas divulgativas en Centros Náuticos y en la Fundación ANSE
- Desayuno con Ostras, una actividad de ciencia ciudadana en colaboración con un restaurante local
- Talleres de trabajo con los pescadores
- Jornadas con técnicos y responsables de las administraciones local, regional y nacional. Transferencia de los conceptos de restauración y servicios ecosistémicos proporcionados por los bivalvos.
El objetivo también pasa por introducir este proyecto en la Red NORA. ¿Qué es y por qué es tan relevante?
NORA es la Alianza Europea para la Recuperación de las poblaciones de la ostra autóctona europea, la ostra plana. Se creó en 2017 y está formada por científicos, administraciones, empresas y organizaciones no gubernamentales. El objetivo es compartir conocimiento y experiencia con el fin de solventar los problemas que vayan surgiendo en las actuaciones de restauración de la ostra plana. La iniciativa se integró en la comunidad NORA en noviembre de 2020 (y desde hace un par de meses, yo formo parte de la Junta Directiv). Los objetivos actuales de NORA son aumentar el escalado de los proyectos de restauración en los países del Norte de Europa y transferir la tecnología desarrollada allí a los países del sur de Europa, creando una corriente de opinión (a nivel de las administraciones y de la sociedad) favorable a la restauración de la ostra plana.
En su opinión, ¿está la sociedad más concienciada en materia de reducción de la contaminación marítima? ¿Hay más preocupación y acción social encaminada a preservar el Mar Menor?
Rotundamente, sí. El colapso del Mar Menor ha sido un acontecimiento traumático para la sociedad murciana ya que es un ecosistema ligado emocionalmente con los murcianos. Pese a que era una crónica de una muerte anunciada, la sociedad salió a las calles tras el primer evento de mortalidad masiva en octubre de 2019. Las angustiantes imágenes de los peces asfixiándose en la orilla dieron la vuelta al mundo y provocó la indignación de los que vivimos aquí. Han proliferado las organizaciones y asociaciones de ciudadanos que quieren proteger el Mar Menor y denunciar su estado.
Esperemos que las administraciones encuentren el diálogo imprescindible para que, de forma colaborativa y coordinada, se diseñen y ejecuten todas las medidas necesarias para superar esta crisis. Hay que tener visión a muy largo plazo. Lo que se ha destrozado en décadas, no podemos pretender arreglarlo en meses.
Nuestros colegas americanos nos indican que la recuperación se mide en décadas, pero que si somos capaces de trazar un único y consensuado itinerario, de definir unos objetivos cuantificables y ordenados en un cronograma, y de trabajar de forma coordinada, seremos capaces de devolver al Mar Menor su equilibrio y funcionalidad, en definitiva, de devolverle la salud.