Pedro García, director de ANSE: "Vivimos un momento de inflexión. Amplios sectores de población son conscientes de la necesidad de cambiar la gestión de los humedales"

Miércoles, 2 Marzo 2022
Carlos García, director de ANSE

Pedro García, director de ANSE (Asociación de Naturalistas del Sureste)

 

ANSE es la asociación clave en la preservación de la biodiversidad del sureste ibérico. Hablamos con Pedro García Moreno, director de la entidad, para conocer más sobre el nuevo proyecto impulsado a través del Programa Pleamar de la Fundación Biodiversidad. Durante 2022, ANSE dará continuidad a las acciones de conservación de especies de interés pesquero en humedales a través del proyecto GePescArt.

 

Además de director de ANSE, es una figura muy relevante en el activismo medioambiental, ¿sigue igual de optimista que cuando comenzó?

No recuerdo bien si cuando comencé era optimista o no, pero diría que intentamos mantener el ánimo alto, y estamos seguros de que vamos a conseguir muchos cambios positivos para la conservación y recuperación de la naturaleza y la biodiversidad, porque hay más gente ayudando ahora que hace varias décadas, a pesar de los problemas e inconvenientes, que no son pocos.

 

ANSE lleva años trabajando en la protección del sureste ibérico con múltiples proyectos. Si tuviera que elegir uno, ¿con cuál se queda y por qué?

Es como preguntar a qué hijo quieres más… Me gustan muchos, diría que todos, porque cada cual tiene su lado positivo, aporta algo diferente y tiene sus propios retos que superar.

 

GePescArt continúa las anteriores iniciativas apoyadas por el Programa Pleamar. Para quien aún no lo conozca, ¿en qué se va a centrar este nuevo proyecto?

Cuenta con dos ejes principales; por una parte, continúa el seguimiento de las poblaciones de anguila en el Mar Menor de cara a mejorar su estado de conservación y realizar recomendaciones de gestión. Por otra, se evaluará el empleo de métodos y artes de pesca tradicionales adaptados en humedales, como el Parque Natural del Hondo, para el control de especies exóticas invasoras como la carpa, para mejorar la calidad de las aguas e incidir así en la preservación de aves y el resto de fauna acuática.

 

¿Cuáles son las amenazas más destacadas para la biodiversidad de los humedales y, en concreto, para las especies de interés pesquero?

Tras una época de intenso aprovechamiento y persecución que diezmó en gran medida las poblaciones de algunas especies, como el mújol o la anguila, la mayor amenaza actual la constituye la alteración del hábitat, con problemas como la eutrofización de sus aguas o el incremento desmesurado de especies exóticas invasoras, desde la carpa a la gambusia, el cangrejo rojo o el cangrejo azul americano, entre otros. La reducción de precipitaciones asociada al cambio climático constituye otra amenaza para el futuro. En el Sureste Ibérico se produce la paradoja de que el enorme consumo de agua asociado a la agricultura principalmente, que ha reducido hasta casi hacer desaparecer muchos cauces y humedales, agotando también fuentes naturales y acuíferos, ha recargado excesivamente algunos acuíferos costeros, como el del Campo de Cartagena, contaminando sus aguas con nitratos, además de salinizarlas con vertidos de desalobradoras. Esto ha provocado a su vez graves consecuencias económicas y sociales.

 

¿Cómo les hacemos frente?

Hay que trabajar desde muchos ámbitos y en muchos frentes. Mejorar la protección y gestión de los humedales que han sobrevivido y desarrollar actuaciones de conservación y recuperación de hábitat y especies, modificar prácticas dentro y en el entorno de los humedales, especialmente la agricultura industrial, eliminar infraestructuras en desuso y renaturalizar espacios, pero también implicar a las poblaciones de su entorno en la gestión y recuperar prácticas tradicionales compatibles con la conservación que puedan generar empleo y diversificar la economía de cada zona.

 

Las acciones de preservación de la anguila europea (Anguilla anguilla) tienen proyección internacional, ¿en qué consiste esta colaboración con otras entidades europeas?

Hemos buscado la colaboración de centros de investigación de diversos países para poner en marcha técnicas de seguimiento que mejoren el conocimiento de la especie en nuestro ámbito de trabajo, destacando el apoyo recibido de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Lisboa. Junto a organizaciones como WWF y Fishsec, hemos pedido una revisión y mejora de los planes de gestión, asegurando medidas coherentes entre territorios y un mayor cumplimiento de la normativa, incluyendo la obligación de dejar escapar un porcentaje de los individuos adultos para permitir la reproducción, entre otras iniciativas.

 

¿Seguimos sin comprender en profundidad la relevancia de estos hábitats? La concienciación ambiental sigue siendo objetivo prioritario...

Como casi todo, la comprensión no es igual para toda la población, pero se ha avanzado muchísimo en los últimos 50 años. Diría que nos encontramos en un momento de inflexión, en el que amplios sectores de población son conscientes de la necesidad de cambiar nuestra forma de gestionar los humedales, lo que ha favorecido la protección de muchos espacios. 

 

No podemos no preguntar por el Mar Menor, ¿qué medidas deben tomarse para preservar su biodiversidad?

Son tantos los problemas, y se ha tardado tanto tiempo en actuar, que ahora hay que hacer de todo y el tiempo apremia.

Lo primero sería mejorar la coordinación de las administraciones de cara tanto a la gestión diaria como la implementación de las medidas para la solución de los problemas existentes. Hay que acabar con actividades ilegales, eliminar la ocupación del dominio público marítimo-terrestre e hidráulico, mejorar las redes de alcantarillado e implantar redes separativas de pluviales, eliminar algunos puertos deportivos, renaturalizar cultivos intensivos en torno a la ribera de la laguna y en red de drenaje del entorno, desclasificar suelos urbanizables en La Manga y ribera del Mar Menor, constituir los órganos de participación contemplados en la normativa vigente, desarrollar los planes de gestión de los espacios protegidos, aplicar las medidas contempladas en la Ley del Mar Menor para la agricultura y otros sectores… una lista casi interminable.

 

El Programa Pleamar ha apoyado diversos proyectos de ANSE, ¿cómo valora su apoyo y colaboración?

No descubro nada si digo que sin la oportunidad que brinda el Programa Pleamar, y la posibilidad de acceder a fondos europeos mediante concurrencia competitiva, los avances en la gestión de las poblaciones de anguila en el Mar Menor y la mejora del conocimiento de especies de interés pesquero en otros humedales difícilmente se habrían producido. Lo mismo habría ocurrido con la mejora del conocimiento de la interacción entre delfines y artes de pesca, entre otros problemas.