Anna Soler y Sara Dallarés, directoras de GARRAF EN MAR: “El enfoque del proyecto garantiza que los resultados impulsen cambios prácticos y sostenibles en la gestión pesquera y la conservación marina"
Anna Soler Membrives y Sara Dallarés Villar dirigen el proyecto GARRAF EN MAR, una iniciativa que evaluará el estado de salud de los recursos pesqueros y caracterización ecológica del Espacio Marino de las Costas del Garraf y Plana del Foix, garantizando una colaboración efectiva entre el sector pesquero y el ámbito científico. Para ello adoptarán un enfoque basado en los principios de cogestión pesquera. “Este enfoque asegura que las decisiones sean sostenibles, socialmente aceptadas y beneficiosas para el ecosistema y las comunidades pesqueras, fortaleciendo la relación entre ciencia y pesca”, subrayan.
¿Nos podéis contar en qué radica la importancia del Espacio Marino de las Costas del Garraf y Plana del Foix?
Este espacio, incluido en la Red Natura 2000, abarca hábitats de gran valor ecológico y zonas esenciales para la actividad pesquera local. Su biodiversidad incluye especies y ecosistemas que requieren protección frente a la presión pesquera e impactos antropogénicos, como microplásticos y metales. El Espacio Marino de las Costas del Garraf y Plana del Foix, situado en la costa catalana de España, posee una gran importancia ecológica debido a su biodiversidad y el papel crucial que desempeña en la conservación de especies y hábitats marinos. Además, sus características geográficas (plataforma continental, cañones submarinos) lo convierten en un área clave para la investigación y la sostenibilidad de recursos marinos. El espacio abarca hábitats de gran valor ecológico y zonas esenciales para la actividad pesquera local.
En cuanto a la biodiversidad marina, alberga una rica variedad de flora y fauna, incluyendo especies vulnerables y protegidas. Las praderas de Posidonia oceanica presentes en la zona son uno de los ecosistemas más importantes del Mediterráneo, ya que proporcionan oxígeno, son refugio de muchas especies y ayudan a prevenir la erosión costera.
Es un área de vital importancia para los cetáceos, para especies como el delfín mular (Tursiops truncatus), y para diversas aves marinas como la pardela balear (Puffinus mauretanicus), una de las aves más amenazadas del Mediterráneo. De hecho, presenta hábitats clave para especies vulnerables y ha sido recientemente declarada como hope spot para la conservación de los cetáceos.
Este espacio está integrado en la Red Natura 2000, lo que significa que está protegido a nivel europeo como parte de un esfuerzo por conservar los hábitats y especies más importantes de la Unión Europea.
En resumen, el Espacio Marino de las Costas del Garraf y Plana del Foix no sólo es un refugio de biodiversidad, sino también un elemento clave para la salud del Mediterráneo y la lucha contra el cambio climático. Su conservación es crucial para mantener los servicios ecosistémicos que ofrece, tanto para el medio ambiente como para las comunidades humanas.
¿Se ha avanzado previamente en el estudio del impacto de los microplásticos y metales en este ecosistema marino?
Se han llevado a cabo estudios como PLASMAR, que analizaron la presencia de microplásticos y metales pesados en ecosistemas marinos y su impacto en organismos clave, evaluando su salud a través de biomarcadores y alteraciones patológicas. Estos estudios proporcionan una base sólida para extender esta línea de investigación en el marco del proyecto GARRAF EN MAR, especialmente en zonas de alta industrialización como El Garraf.
¿Cuáles son las principales especies objetivo del diagnóstico que se va a realizar y qué importancia tienen para el sector pesquero local?
Las especies se seleccionarán en colaboración con el sector pesquero, dando prioridad a aquellas con potencial para diversificar y aportar valor al producto local. Esto incluye especies subexplotadas o capturas accesorias, cuya revalorización puede contribuir a reducir la presión sobre las especies objetivo tradicionales y mejorar la sostenibilidad económica del sector. Actualmente, las especies elegidas son la canana, la gamba blanca, la seriola y el lenguado. Estas abarcan tanto especies pelágicas trabajadas con el sector de cerco como especies de arrastre y otras típicamente explotadas por la pesca artesanal. El objetivo es obtener, de forma conjunta, una visión integral sobre el estado de estas especies, lo que resultará de gran utilidad para el sector pesquero.
¿Qué metodologías vais a emplear para evaluar los impactos de microplásticos, metales y parásitos zoonóticos en la salud de estas especies?
El proyecto empleará análisis integrales, como estudios de índices corporales, exploraciones visuales para lesiones, análisis parasitológicos, cuantificación de metales pesados y microplásticos. Los datos se integrarán con parámetros ambientales (temperatura, salinidad, profundidad), permitiendo una evaluación holística de la salud de las especies objetivo y su relación con el entorno.
¿Qué tipo de información incluirán los mapas de hábitats y usos y cómo se obtendrán los datos necesarios para su elaboración?
Los mapas de hábitats y usos integrarán información detallada sobre la biodiversidad, la distribución de hábitats marinos y las actividades humanas como la pesca en el área de estudio. Incluirán datos como la composición de especies, la estructura de los hábitats (por ejemplo, praderas de posidonia, fondos arenosos o rocosos) y la localización e intensidad de los usos pesqueros.
Para su elaboración, los datos se recopilarán a través de diversas metodologías. Por un lado, los muestreos a bordo de embarcaciones pesqueras, para registrar capturas y caracterizar las especies presentes. En colaboración con el sector pesquero se obtendrá información directa sobre las zonas y temporadas de actividad, así como las artes utilizadas. También se recolectarán sedimentos mediante dragas y otras técnicas, para analizar la composición del fondo marino. Por último, otra metodología será el análisis de la macrofauna asociada a los hábitats, con el fin de evaluar la biodiversidad.
Todo ello se integrará y analizará conjuntamente mediante herramientas de Sistemas de Información Geográfica (GIS). Estos mapas no sólo ofrecerán una visión detallada del estado del ecosistema y los usos humanos, sino que serán esenciales para diseñar medidas efectivas de conservación, planificar la gestión sostenible del espacio marino y mitigar posibles impactos negativos.
¿Cómo pensáis garantizar la colaboración efectiva entre los sectores pesquero y científico en el comité de trabajo?
Para garantizar una colaboración efectiva entre el sector pesquero y el ámbito científico en el comité de trabajo se adoptará un enfoque basado en los principios de cogestión pesquera, que prioriza la toma de decisiones conjunta y el protagonismo activo del sector pesquero en todas las etapas del proceso.
Las decisiones clave, como la selección de especies objetivo, las metodologías de muestreo y las medidas de gestión, se adoptarán a través de un proceso consensuado, considerando tanto los conocimientos científicos como el saber práctico del sector pesquero.
Para ello, trabajaremos conjuntamente con el sector pesquero en el diseño y planificación de actividades, como los muestreos y el análisis del estado de los recursos, asegurando que las propuestas sean viables y adaptadas a las particularidades del territorio y del sector.
Es importante que los canales de comunicación sean claros, que haya reuniones periódicas y que tengan un retorno continuo del desarrollo del proyecto. Esto permitirá al sector pesquero comprender mejor el impacto de las medidas y los beneficios para la sostenibilidad de los recursos.
Este enfoque de cogestión pesquera no sólo fomenta la corresponsabilidad entre los actores, sino que también asegura que las decisiones sean sostenibles, socialmente aceptadas y beneficiosas para el ecosistema y las comunidades pesqueras, fortaleciendo la relación entre ciencia y pesca.
¿Qué papel jugarán las administraciones locales y las cofradías en el desarrollo del Plan Estratégico para la Pesca Sostenible (PEPS)?
Las cofradías (Barcelona, Sitges, Vilanova i la Geltrú) y administraciones locales serán clave en la creación del PEPS. Aportarán conocimientos prácticos y datos pesqueros, evaluarán medidas propuestas y facilitarán su implementación, garantizando que el plan aune sostenibilidad ambiental y viabilidad económica.
¿Cómo se integrarán los resultados del diagnóstico en la elaboración del PEPS?
Se integrarán de manera estratégica en la elaboración del Plan Estratégico para la Pesca Sostenible (PEPS), asegurando que las medidas propuestas estén respaldadas por datos científicos y adaptadas a las necesidades del sector pesquero.
Los resultados del PEPS servirán como base para diseñar medidas específicas, como la diversificación de capturas, promoviendo especies subexplotadas para reducir la presión sobre las especies objetivo tradicionales, y la mitigación de impactos pesqueros, ajustando prácticas para minimizar la degradación de hábitats sensibles. Otra medida es la restauración ecológica, identificando áreas clave para la recuperación de hábitats críticos como praderas de posidonia o fondos rocosos y la priorización y planificación espacial, identificando zonas prioritarias según el estado de los recursos, la biodiversidad y la intensidad de las actividades pesqueras.
La integración de los diagnósticos permitirá que el PEPS sea una herramienta sólida para la gestión pesquera, equilibrando la conservación de los ecosistemas con la sostenibilidad económica del sector. Esto no sólo fortalecerá la cogestión pesquera, sino que también garantizará la preservación a largo plazo de los recursos marinos y los medios de vida asociados.
¿Cómo vais a transferir y comunicar los resultados?
La transferencia y comunicación de los resultados se diseñará para llegar a una amplia variedad de audiencias, desde el sector pesquero hasta la comunidad científica, las administraciones y el público general, asegurando que el conocimiento generado tenga un impacto práctico y amplio. Para ello, se adoptarán diversas estrategias.
En cuanto a la divulgación al sector pesquero, se organizarán talleres participativos y jornadas informativas. Se organizarán sesiones específicas para pescadores, donde se presentarán los resultados de forma clara, práctica y adaptada al contexto local, destacando su aplicación directa en la gestión pesquera. También se elaborarán infografías y guías prácticas, materiales visuales que expliquen los hallazgos clave y las recomendaciones de forma accesible, para que sean fáciles de aplicar por el sector pesquero. Además, se celebrarán reuniones con el sector y se visitarán puertos y cofradías para discutir los resultados de manera personalizada con las comunidades pesqueras.
En lo relativo a la difusión científica, los resultados se presentarán en revistas especializadas, científicas y técnicas, para garantizar su rigor y visibilidad dentro de la comunidad científica. Los hallazgos se compartirán en foros nacionales e internacionales, congresos y seminarios, contribuyendo al avance del conocimiento en gestión pesquera y conservación marina.
Por lo que se refiere a la divulgación al público general y administraciones, se producirán vídeos y documentales cortos que expliquen los objetivos, procesos y resultados del proyecto, difundidos en plataformas digitales y redes sociales. También se buscará la publicación de artículos y reportajes en prensa, televisión y radio para alcanzar un público más amplio, entre otras actividades.
Los resultados serán compartidos con otras regiones con características pesqueras similares, como Baleares o el Mediterráneo occidental, mediante la creación de manuales y guías para la implementación de buenas prácticas. Se buscará la conexión con redes de cogestión y conservación marina para compartir experiencias y lecciones aprendidas, potenciando sinergias a nivel nacional e internacional.
Este enfoque integral garantiza que los resultados, además de generar conocimiento, impulsen cambios prácticos y sostenibles en la gestión pesquera y la conservación marina.
¿Qué cambios estructurales o de políticas esperáis promover para garantizar la sostenibilidad a largo plazo del ecosistema marino y de la actividad pesquera?
El proyecto tiene como objetivo impulsar cambios estructurales y políticas que garanticen la sostenibilidad del ecosistema marino y la actividad pesquera a largo plazo, mediante un enfoque integral y participativo que combine la conservación ambiental con la sostenibilidad económica del sector pesquero.
Entre otros objetivos, se pretende fortalecer la cogestión pesquera, consolidando la cogestión como modelo principal de gobernanza, asegurando la participación activa y equitativa de pescadores, administraciones, científicos y otros actores en la toma de decisiones. Buscamos también la diversificación de las especies explotadas, promoviendo la explotación sostenible de especies subexplotadas o accesorias como alternativa a las especies objetivo tradicionales, reduciendo la presión sobre estas últimas. También queremos impulsar la valorización comercial de estas especies a través de campañas de sensibilización, etiquetado diferencial y promoción de mercados locales.
En cuanto a los incentivos para la sostenibilidad económica, buscamos promover el desarrollo de una economía azul circular, fomentando la reutilización de materiales, la reducción de desechos pesqueros y la generación de valor añadido en la cadena de producción pesquera.
Para fortalecer la gobernanza y las políticas a largo plazo, trataremos de impulsar marcos normativos más integrados que alineen la gestión pesquera con la conservación marina, asegurando coherencia entre los objetivos de sostenibilidad ambiental y socioeconómica. Se pretende promover los Planes Estratégicos para la Pesca Sostenible (PEPS) que prioricen la compatibilidad entre los usos del espacio y la protección de hábitats.
En lo que toca a la sensibilización y educación ambiental, buscaremos implementar acciones de divulgación dirigidas al sector pesquero, administraciones y comunidades locales, para fomentar una comprensión compartida de los beneficios de la gestión sostenible.