Jorge Terrados · Proyectos AUTONATURA Y FOTOPEIX (CSIC - IMEDEA)

Lunes, 24 Junio 2019
Jorge Terrados · IMEDEA

 

Biólogo y Científico Titular del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) centra sus intereses de investigación en la ecología de las comunidades bentónicas marinas dominadas por macrófitos (pastos marinos, macroalgas, manglares). Actualmente dirige los proyectos AUTONATURA (Monitoreo automático de la pesca recreativa en la Red Natura 2000 marina con cámaras de alta definición) y FOTOPEIX (Unidades integradas de trazabilidad: desarrollos tecnológicos para el cálculo automático de la talla de las capturas a partir de imágenes obtenidas en los puntos de descarga pesquera) dentro del Programa pleamar en el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA).

 

El Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA) es un centro mixto de investigación entre el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de las Islas Baleares (UIB), que pone especial énfasis en la investigación interdisciplinar en el área mediterránea. ¿En qué aspectos se centra el trabajo que realiza el IMEDEA en el ámbito científico-técnico?

El IMEDEA pertenece al área científico-técnica de Recursos Naturales del CSIC y su objetivo principal es la producción de conocimiento científico y técnico de alta calidad sobre la estructura y funcionamiento de la naturaleza y su respuesta a las actividades humanas. Este conocimiento científico-técnico es esencial para la gestión del medio natural y para contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas. El Instituto presta una atención especial a su entorno geográfico y por ello el ámbito preferente de la investigación son los ecosistemas marinos, costeros e insulares.  

 

¿Qué labores o proyectos desempeña el IMEDEA en materia de sostenibilidad pesquera?

Dentro del IMEDEA hay un departamento de Dinámica de Ecosistemas Marinos. Este departamento pretende comprender los mecanismos que gobiernan las interacciones entre los diferentes constituyentes de los ecosistemas marinos (desde el plancton hasta el pescado). Esto nos permite determinar cómo los procesos naturales y las actividades humanas influyen en la estructura y funcionamiento de los ecosistemas marinos; así como su estabilidad y flexibilidad para hacer frente a futuros cambios. Gran parte del trabajo de estos estudios se centra  en la protección de los recursos vivos marinos y en el impacto medioambiental de las pesquerías. Los conocimientos científicos adquiridos repercuten en la correcta gestión y sensibilización sobre los recursos pesqueros.

Este año se están desarrollando los siguientes proyectos enfocados a la pesca, y en consecuencia a su sostenibilidad: 

  • Programa de selección genética para la mejora del crecimiento en dorada (Sparus aurata, L.); evaluación del progreso genético alcanzados y nuevos criterios de selección. Contrato (2019-2020)
  • Monitoreo automático de las especies explotadas por la pesca recreativa en la Red Natura 2000 marina con cámaras de alta definición. Proyecto de investigación (2019)
  • Nuevos métodos para obtener información automática de imágenes obtenidas en los puntos de descarga pesquera: Consolidación de la estima de tallas y primeros pasos en la clasificación de especies. Proyecto de investigación (2019)
  • Sostenibilidad de ecosistemas costeros marinos en el contexto del cambio global en el Mediterráneo Proyecto de investigación. (2019-2021)
  • Study on Advancing fisheries assessment and management advice in the Mediterranean and Black Sea by aligning biological and management units of priority species. Contrato  (2019-2021)
  • Personalidad animal y microbioma intestinal. Proyecto de investigación (2018-2020)
  • Protection-induced selection and evolution of behavior within marine reserves and the impact on fisheries sustainability. Proyecto de investigación (2018-2020)

 

¿Existe dificultad a la hora de aplicar la ciencia a la realidad de la pesca? ¿Cómo se superan estas dificultades?

El laboratorio de Ecología de Peces perteneciente al departamento de Dinámica de Ecosistemas Marinos del IMEDEA realiza investigaciones sobre todos los aspectos de la ecología de peces y pesquerías. El grupo está especialmente comprometido con el desarrollo de nuevas herramientas para inferir la dinámica de la población y estudia las conexiones existentes, a múltiples escalas, entre los cambios ambientales, la pesca y su impacto en la sociedad. Es un grupo líder en el análisis de la pesca recreativa en el Mediterráneo y en el estudio de las interacciones entre el movimiento de los peces y el comportamiento humano. En el IMEDEA se coordinan proyectos nacionales e internacionales, pero también locales, lo que permite transferir  el conocimiento científico a la comunidad y a la realidad pesquera, a nivel local.

 

Actualmente ostentas el cargo de científico titular del CSIC y director del IMEDEA ¿Cuándo y cómo comenzaste tu andadura en el IMEDEA? ¿De qué proyectos de los que has desarrollado en el centro te sientes más orgulloso?

Empecé a trabajar en el IMEDEA en 1999 como investigador postdoctoral y, tras acceder a la plaza de Científico Titular en el año 2000 en otro centro del CSIC, en 2002 me trasladé al IMEDEA definitivamente. Asumí las tareas de dirección del instituto en 2017. De todos los proyectos de investigación que he realizado el más importante para mí es el que estoy llevando a cabo en la bahía de Pollença (Mallorca): estamos en proceso de replantar dos hectáreas de fondo marino de una antigua pradera (desaparecida en la actualidad) de Posidonia oceánica. Queremos evaluar, entre otros, cómo se recupera la funcionalidad del hábitat para invertebrados y peces asociados a las praderas de esta especie en la zona replantada. Es un gran reto por la dimensión del área a intervenir y porque —dada la importancia ecológica de las praderas de Posidonia oceánica en el Mediterráneo y su pequeña capacidad natural de recuperación frente a perturbaciones— la restauración exitosa de esta zona supondría la constatación de que, en algunos casos, podemos facilitar el proceso de recuperación natural de estas zonas que, sin intervención, puede llevar cientos de años.

 

La Unión Europea, a través de los fondos estructurales, está haciendo una apuesta importante por la sostenibilidad medioambiental en nuestro país. ¿Qué papel crees que puede y debe jugar el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) para la protección de la biodiversidad y el medio ambiente?

Es clave, debe proporcionar los conocimientos científicos necesarios para establecer una explotación sostenible de los recursos marinos.

 

En la convocatoria del Programa pleamar 2017 se os han concedido dos proyectos: “Monitoreo automático de la pesca recreativa en la Red Natura 2000 marina con cámaras de alta definición” (AUTONATURA) y “UNIDADES INTEGRADAS DE TRAZABILIDAD: desarrollos tecnológicos para el cálculo automático de la talla de las capturas a partir de imágenes obtenidas en los puntos de descarga pesquera” (FOTOPEIX).

El objetivo del primer proyecto se basa en la implementación y validación de un sistema de monitoreo de la pesca recreativa, a través de series temporales de fotografías, para la caracterización del esfuerzo pesquero recreativo en la Red Natura 2000 marina. ¿Cuáles han sido las principales dificultades que habéis encontrado? ¿Cómo se podría gestionar la pesca recreativa? ¿Cómo va a influir el proyecto en una mejor gestión pesquera?

La recopilación y gestión de datos procedentes de la pesca recreativa es extremadamente compleja. La gran magnitud social de la pesca recreativa, su elevada heterogeneidad espacio-temporal y las dificultades de su control y monitoreo espacial, hace complicado la generación de datos. Por una parte el proyecto AutoNatura2000 ha permitido aumentar la sensibilización medioambiental en el sector recreativo, gracias al establecimiento de un link entre pesca recreativa y Red Natura 2000. Por otro lado la obtención de las trayectorias y localizaciones de los barcos de forma automática permiten caracterizar y evaluar la pesca recreativa en la Red Natura 2000, y a su vez estos datos van a facilitar la generación de planes específicos de gestión y seguimiento de la actividad.

Durante la realización del proyecto se ha optimizado un método de localización de barcos en la Red Natura 2000 mediante el monitoreo automático. Una vez validado este método se procedió al seguimiento de los barcos de manera individual (con el fin de detectar su velocidad para la segmentación de estados: pescando o navegando). Esta actividad es la que nos generó mayor dificultad. Y es que, las situaciones variables de luminosidad y la variabilidad en las distancias y movimientos de los barcos dificultan enormemente su seguimiento. Se ha tenido que realizar un estudio previo del caso específico para ajustar el sistema de monitoreo AutoNatura2000 a la zona analizada. Actualmente no es posible establecer un sistema que cubra toda la Red Natura 2000: el hardware de instalación y los algoritmos deben ajustarse en las nuevas zonas y ser validados. Sin embargo, este proyecto se constituye como referente para poder extender el uso del sistema de monitoreo automático de la pesca recreativa en la Red Natura 2000 marina con cámaras de alta definición.

AutoNatura2000 permite ajustar la capacidad a las posibilidades de pesca, mediante un mejor conocimiento del esfuerzo pesquero recreativo y de su explotación. También favorece el diseño óptimo de las Áreas Marinas Protegidas AMP y de la Red Natura 2000. Este proyecto ha contribuido de forma notable a la mejora del conocimiento del medio marino y de los hábitats de especial interés pesquero y ambiental. También contribuye a desarrollar planes de gestión en las áreas de Red Natura de forma novedosa y, en general, favorece el sistema de gestión espacial marino; así como las actividades de la pesca y la acuicultura, el uso sostenible de los recursos marinos y la designación y delimitación de zonas marinas protegidas y especies vulnerables.

 

En relación al segundo proyecto, que se basa en el desarrollo de herramientas analíticas para determinar las tallas de los productos pesqueros descargados en puerto, justo en el momento del desembarco y antes de pasar por lonja ¿Cuál ha sido la respuesta del sector pesquero hacia la aplicación de estos avances tecnológicos? ¿Cómo va a influir el proyecto en la protección de los océanos?

El proyecto FOTOPEIX se desarrolló durante 2018 con la idea inicial de extraer información a partir de imágenes de las cajas de pescado desembarcadas. Se escogió la merluza como especie piloto y se desarrolló un sistema basado en deep learning, con el que se obtuvieron muy buenos resultados en cuanto a la detección, segmentación y medición de los peces de forma remota.  Actualmente, se está desarrollando el proyecto FOTOPEIX2 que aplica la misma técnica pero en otras especies y explora las posibilidades del deep learning para la realización de otros trabajos, como la clasificación de especies. El sector pesquero, representado en este caso por OPMALLORCAMAR, gestora de la lonja mallorquina, se ha volcado con estos proyectos y ha puesto a nuestra disposición sus instalaciones y las imágenes que recogen diariamente en la subasta para que trabajemos con esa base de datos.

Estos proyectos contribuyen a avanzar en la conservación de los hábitats y en el desarrollo de planes estratégicos naturales de fauna y flora silvestres. Abren el camino hacia una generación automática de datos de tallas que permita regular la pesca de forma beneficiosa, tanto para el sector pesquero como para el ecosistema. También permitirán la mejora del estado de los stocks mediante la  optimización de la gestión pesquera. Además, un punto importante de FOTOPEIX, en cuanto a su adecuación a objetivos adoptados a escala europea, tiene que ver con cubrir las necesidades de adaptación y mitigación al cambio climático, en relación con la economía azul, recogidas en planes de investigación como BLUE GROWTH H2020.

 

Si una imagen vale más que mil palabras, ¿cuál describiría la situación actual del medio marino?

Considero que ha mejorado o que está en disposición de hacerlo. Ahora sabemos más y la sociedad es más sensible a los problemas ambientales, por lo que tenemos una mayor capacidad para encontrar soluciones.