El proyecto Ocimer repuebla con casi 30.000 juveniles de erizo de mar la costa de Cangas do Morrazo

A finales de 2019 echaba a andar el proyecto Ocimer “Optimización del cultivo integral y la metodología de repoblación del erizo de mar Paracentrotus lividus”, financiado por el programa  Pleamar de la Fundación Biodiversidad con cerca de 150.000 euros. El objetivo general de dicho proyecto, liderado por el Centro de Investigación Mariña de la Universidade de Vigo (CIM-UVigo) no era otro que implementar nuevas técnicas optimizadas de cultivo y metodologías de repoblación del erizo de mar, así como la recuperación de las poblaciones de zonas  sobreexplotadas de la ría de Vigo y de la actividad pesquera asociada. Tras la realización, a lo largo de casi dos años, de cultivos  larvarios y de probar diferentes condiciones de cría, inductores de asentamiento y dietas, el equipo de investigadores e investigadoras, liderado por el director de la  Ecimat José Manuel García Estévez, y en el que también participa la experta en  criopreservación y  biobancarización Estefanía Paredes Rosendo, obtuvieron 29.000 ejemplares de la especie  P.  lividus, que, en estos últimos meses, se utilizaron para repoblar una zona de la costa de Cangas do Morrazo, en el área de explotación de la cofradía de pescadores San Xosé, y en la que existía una población de erizo abundante, pero que había sufrido un retroceso en los últimos años.

“La repoblación se realizó en dos turnos, la primera suelta de 9000 ejemplares se llevó a cabo en abril y la segunda de 20.000 se ha hecho en este mes de julio”, explica Noelia  Tourón, técnica responsable del proyecto  Ocimer, que avanza que a finales de año se llevará a cabo una nueva repoblación.

INNOVACIÓN TECNOLÓGICA Y NUEVAS TÉCNICAS DE IDENTIFICACIÓN DE LOS ERIZOS LIBERADOS

Momento de la repoblación en la costa de Cangas do Morrazo. Foto: proyecto Ocimer

Las metodologías de repoblación desarrolladas al amparo de  Ocimer con el objetivo de recuperar los bancos naturales de erizo de mar requieren, aseguran los y las responsables del proyecto, de innovación tecnológica, así como de la puesta en marcha de nuevas técnicas de identificación individual de los erizos liberados al medio natural, “que permitan  monitorizar aspectos, como el crecimiento de los ejemplares liberados, su comportamiento, desplazamientos, dinámica de la población, etc.” y realizar así, un seguimiento que haga posible comprobar el éxito de la repoblación realizada en un hábitat determinado.

“El mecanismo de marcaje/identificación individual de los ejemplares liberados debe ser fácilmente  distinguible, tener una alta tasa de retención y un mínimo impacto tanto en la supervivencia, como en el crecimiento de los erizos liberados y su comportamiento”, señala Noelia  Tourón, que confirma que en el marco del proyecto se realizaron diferentes experimentos de marcaje de  P.  lividus, tanto en condiciones de cautividad, como en medio natural, “obteniendo buenos resultados con una de las marcas específicas.” Tras las repoblaciones realizadas en los meses de abril y julio, la técnica responsable del proyecto confirma que de manera periódica se llevarán a cabo inmersiones con el objetivo de hacer un seguimiento de la evolución de la población costera donde se introdujeron los ejemplares juveniles y evaluar así su desarrollo e integración en el ecosistema.

Erizos de mar del proyecto Ocimer. Foto: Proyecto Ocimer

Ocimer finalizará en noviembre de 2021, después de dos años de actividad, aunque los responsables del proyecto han solicitado una ampliación de ocho meses a la Fundación Biodiversidad con el fin de prolongar el período de seguimiento de las repoblaciones realizadas y poner en marcha otras actividades complementarias.

Durante el tiempo de rodaje del proyecto  Tourón agradece “al personal del CIM- Ecimat su apoyo, a la cofradía de pescadores San Xosé de Cangas su participación en las labores de marcaje y repoblación de los erizos y al Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia su colaboración con el proyecto”.

Con una media de capturas de unas 600 toneladas anuales y más de cinco millones de euros en ventas en 2020, Galicia es, en la actualidad, la mayor región de Europa en producción de erizo de mar. Francia, Alemania y Bélgica son los principales países a los que se exportan los erizos que se cosechan en la comunidad autónoma.